15 noviembre 2019

PROYECTO POLÍTICO – MODELO POLÍTICO


Arq. Vicente Vargas Ludeña

La dialéctica de esta dicotomía se puede explicar fácilmente por el momento histórico que viven dos países Sur Americanos: Bolivia y Chile. Haciendo abstracción de Centro América, veamos el fenómeno desde Colombia hasta la Patagonia. El desarrollo político de la Naciones tienen los mismos patrones, desde la independencia española; encabezadas por las élites económicas, la iglesia católica y el militarismo, este último, mezcla de residuos de los ejércitos independentistas y el gorilismo contemporáneo anidado en la Escuela de las Américas de Panamá. Con un ingrediente indispensable en el manejo y supervivencia de los grupos hegemónicos, siempre, apuntalados por poderosas fuerzas imperiales en sus correspondientes épocas: Inglaterra y otras potencias europeas, reemplazadas, luego, por los Estados Unidos de Norte América.
La duda está alejada, en la interpretación de un Nuevo Orden Mundial, y Nuevas Formas de Estados-nación. Así como la sustitución de la categoría política ateniense: DEMOCRACIA. Demos > Pueblo, Cratos > Poder.
Mientras eso nos acosa, veamos cómo se debaten las naciones del continente en sus propias contradicciones, pero siempre bajo el mismo factor común antes descrito: dominación de las oligarquías y sus sucedáneos. En los comienzos de este milenio –siglo XXI- nuestra América del Sur, por múltiples e internas contradicciones, sus pueblos ensayaron con fuertes liderazgos, diferentes PROYECTOS POLÍTICOS, dentro de la zarandeada “democracia”. Estos Proyectos Políticos ensayaron el envés de la rutina de gobiernos que marchaban en su propio terreno, sin avanzar hacia adelante en nuevas realizaciones, signadas por el maleficio del MODELO. Gobiernos que se sucedían si alterar el status quo, plagados por su inconmensurable ambición de riqueza y poder, en un manto oscuro de sumisión y dependencia, que cegaba el camino más elemental para sus pueblos. Es ahí donde “surgía el líder” con diferentes y nuevas visiones: patriotas, soberanas, independientes; y en todo aquello que al imperio lo enardecía, por el extrañamiento de sus colonias. Es también ahí, que se diseñaba nuevas y novedosas relaciones económicas, sociales, de relaciones internacionales; hasta la superestructura era objeto de un nuevo marco de referencia nacional – caso vanguardista el de Bolivia, y su PLURINACIONALIDAD-. La economía, siempre, pilar que se estremece fácilmente en el juego de los intercambios internacionales, estos Gobiernos y sus Proyectos Políticos los supieron sortear.
Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela,  y Nicaragua eran naciones que avanzaban por una zigzagueante  ruta de dificultades, pero limpiaban el camino hacia un horizonte de esperanzas; provocando además, fragmentación y emociones retorcidas en las plutocracias de cada región. ¿Quién podría afirmar que Colombia tiene un Proyecto o un Modelo Político? Colombia es, lo que sus amaneceres le proponen, siempre en el marco de las más aberrantes prácticas: Crimen, delincuencia desde los poderes; y un infinito rosario de marginación y éxodo humano.  
Bolivia es hoy, el paradigma de lo que sus líderes proyectaron, una arquitectura de Estado-nación no experimentada en varias generaciones. Y vaya que lo alcanzaron. Un ex alcalde peruano advirtió, que Bolivia parecía seguir la imagen de una Nación europea. PERO. No podía faltar la conjunción adversa del Pero, la negación, a pesar…; los poderes establecidos de la democracia exigen la alternabilidad de sus mandatarios. He ahí, la trampa. Caronte en el inframundo le dice al  pasajero de su barca, hasta que aquí te traigo. De aquí irás al oscuro mundo de tu ruina y muerte infinita. Evo Morales constructor de una ficción realizable, de una Nación que siempre estuvo condenada a la miseria total, lideraba todos los indicadores del desarrollo exigidos por la posmodernidad. Como Él mismo lo dice, mi pecado fue alterar el orden de la creación del mundo. Por todo aquello, volvió la irracionalidad envuelta en un libro mamotreto garrapateado con letras góticas: la biblia; como guía del nuevo orden, como marco teórico e ideológico que servirá para la nueva interpretación de la sociedad y su reconstrucción, en ese inaprensible hilo conductor de la bestialidad.  
Lo expresado en relación a Bolivia y Evo, es idéntico en Ecuador y Rafael Correa. Un CANALLA se atravesó en el camino y satisfizo con creces la alternabilidad exigida por la “democracia”, y con las llantas del carruaje de sus miserias con las que se transporta, destruyó el Proyecto Político, que podía y debía ser enmendado y mejorado.
Chile en estos momentos, es víctima del monstruo que poderosas fuerzas internas y externas crearon. Treinta y seis años hace que nació un engendro parido por el gorilismo militar en pleno apogeo, y el imperio, también en pleno dominio. El MODELO POLÍTICO, social, económico fue el resultado del maridaje de un fascismo larvario y toda la dura “aplicación científica” de las irrefrenables fuerzas del mercado que el mundo genera sin cesar. Estas dinámicas, según sus augures, deberán ser lapidadas en piedra, porque serán el Pentateuco del mundo NEOLIBERAL.
En la existencia y supervivencia del MODELO, la alternabilidad en el poder es una cuestión de forma, casi de etiqueta. No se admiten “matusalenes” en el ejercicio del Mandato. Si desea y le cogió gusto al poder regrese después de este; así más o menos lo plantea el MODELO. Tampoco tiene escrúpulos de sexo en el ejercicio del gobierno. La Bachelet, también se duchó con los manantiales del supremo poder varias veces.
Como se puede colegir, cuan flexible es la democracia en Chile, OASIS de bienestar y gloria. La sucesión de gobernantes resulta ejemplar. PERO. Nuevamente esta conjunción evasiva; Pero, los que aspiren la  representación del pensamiento oligárquico y sus intereses: NO PODRÁN TOCAR O ALTERAR EL MODELO. Es insustituible, inmutable, perfecto… Crea un Estado-nación envidiable, digna de reproducirse en el sistema mundo. Piñera, acechó a Venezuela para trasladar su MODELO. Hasta que le estalló en su cara.
Hoy Chile, muestra sus heridas sangrantes en la implantación del MODELO, en su aplicación y el perfil de sus operadores: el imperio, y las corporaciones y una fracción de beneficiarios que ha producido: desigualdad, inequidad, marginación, miseria, rabia, dolor y muerte.