24 enero 2016

LA OBSCENA DERECHA POLITICA



Arq. Vicente Vargas Ludeña                                                 24/01/2016
Los Países de Latino América están en construcción hace 200 años. No terminan de fundar sus cimientos, porque el próximo régimen que reemplaza al anterior, demuele la estructura. Y a comenzar de nuevo la tarea. Sus fronteras se han movido de acuerdo a determinados intereses, principalmente externos. Las burguesías locales algún papel han jugado en ese teje y maneje. Ecuador no puede ser ninguna estrella ajena.
Después  del último ciclón que demolió las débiles Instituciones que patulecamente funcionaban; León Febres Cordero Ribadeneira fue su dinamitero. Los escombros que quedaron, hoy,  son túmulos en su tumba. A veces, pocas muertes son tan bien venidas. Como dijo Mario Benedetti en un poema a la muerte de Pinochet. “Los canallas viven mucho pero algún día se mueren”.
La presencia de Rafael Correa Delgado en la Presidencia de la República boceteó un Estado-nación con rasgos de modernidad y recuperó lentamente la institucionalidad. La tarea es inmensa, ingrata y de largo plazo. Exige la concurrencia de todas las fuerzas: políticas, económicas y sociales.
  Más, cuando Rafael Correa, de líder se había convertido en conductor, patea el tablero y abandona la empresa de construir, por fin, un País; y anuncia retirarse a sus cuarteles de invierno en Europa, con un deleznable rosario de cuentas domesticas. Cuando estaba en la cúspide de su popularidad y aceptación se pensó en el conductor de la multitud,  que eligió liderar para siempre. Para esa tarea no hay plazos, treguas, descanso, rutina familiar. El reposo del guerrero es solo para rearmar sus baterías de combate. Han existido y existirán siempre  líderes y conductores de los pueblos. Para los que admiran a los Estados Unidos; Franklin Delano Roosevelt debió enfrentar La Gran Depresión, fraguada por  lobos de Wall Street; y conducir el fragor de las batallas en la Segunda Guerra Mundial; aunque su cuerpo era un despojo, jamás abandonó la trinchera, y en ella murió. Eloy Alfaro nunca dedicó un instante a sus domesticidades ni sus negocios; peor a retiradas de los combates, con sus triunfos y derrotas; dejando lo conquistado en manos de sus mendaces enemigos; pagó con su vida el precio de sus principios. Hugo Chávez juró que moriría en la lucha por su revolución; así sucedió. Evo Morales, tiene un proyecto de vida con su pueblo; nadie duda que su vida será el precio de sus ideales. Fidel Castro es otra figura señera, inclaudicable e irreductible en la convicción de sus sueños. Nietzsche llama a estos seres: aristócratas de la ética y el valor.
La tarea del líder es histórica en el ejercicio pleno de su libertad: trascender eternamente; o volverse simplemente un párroco motivador de su feligresía, lo cual no significa más que bondad. La tarea del líder está preñada fundamentalmente de una elevada moral. Es la clorofila que nutre la más lejana nervadura de la hoja del árbol de la vida, con su verde color. La moral es la absorción de energía luminosa en el fenómeno de la fotosíntesis.
Schopenhauer acota, “…que uno quiere tal o cual cosa porque tiene ese carácter determinado, inmutable y preexistente a cualquier acción concreta, que se va descubriendo a medida que actuamos; pero sostiene que esto no quita en modo alguno responsabilidad a nuestras concretas opciones de cada momento, pues cada cual quiere tener el carácter que tiene, quiere ser lo que es, puesto que en último término no es más que lo que quiere: su voluntad es su esencia. Nadie puede no querer lo que quiere: aunque uno pudiera no se libre para hacer lo que quiere, siempre lo es para hacer lo que quiere”.
Para comprender a plenitud la dimensión moral del ser, Nietzsche llama “la gran política del futuro”: una aristocracia de hombres decididos a conservar y potenciar la dignidad de lo humano, a luchar sin exaltación ni ambición contra el abandono, contra la flojera y la irregularidad en que chapotea la vida de tantos seres, hombres en fin capaces de crear valores nuevos y de renovar los clásicos. La misión irreductible del aristócrata es despertar el ímpetu de nobleza que hay en cada hombre y para ello fomentar la insumisión, pues los hombres están domesticados para atreverse a ser nobles. La diferencia entre el héroe y el conductor es que el líder: guía a su pueblo, y éste lo sigue. En cambio al héroe se lo amará eterna e infinitamente. M. Bakunín desafía: al héroe se lo debe fusilar en la plaza pública, al día siguiente del triunfo de la revolución.
Evidentemente que éste marco semántico de nobleza y aristocracia en medio siglo de historia social y política en el Ecuador de nuestras angustias, no es imaginable. Las élites y la dominación extranjera sólo producen incertidumbre, desesperanza, parias y plebeyos morales. La presencia de Rafael Correa provocó aliento en unos y odio en otros. Esto no es inexplicable, más bien es deseable que así sea, porque aquello es la expresión de la lucha de clases. En esa lucha nacen los líderes y también los héroes. El hipócrita discurso de la burguesía que al País, Correa lo ha dividido, lo juzgan de peligroso. Son eufemismos para encubrir su cobardía y ocultar el pasado ¿Acaso el Ecuador ha sido una congregación de hermandad franciscana de mendicantes? Siempre ha sido, y así será hasta el día que se vire la torta: una perfecta pirámide social que se construye en el contexto de las formas y relaciones de producción.
Pero el destino de esta Patria, otra vez sin rumbo, agotó la clorofila moral de Correa, y se opacó su verde, se volvió gris. Como debió suceder. Su ancestral pasado, su pecado original, la tragedia griega de su niñez asomó como fantasma y el conductor retornó a una insípida cotidianidad doméstica, como el mismo lo ha explicado: su familia, la lejanía, su imprescindible presencia en el seno del hogar etc. etc. etc. Se debe aclarar, que mi señalamiento de su caída moral: es épica; no descifra la conducta de la gestión de su gobierno. No existe ningún Plan, se volverá simplemente: “EL GRAN AUSENTE”; como el mítico cinco veces Presidente. Cuyas empresas electorales lo traían del destierro y llevaban al poder por su magnética palabra.
El abandono de la lucha política y el auto-destierro, auto-exilio de Rafael Correa; como se lo llame, despertó la tradición obscena de la derecha ecuatoriana. Salieron de sus madrigueras a darse las manos, a unirse, a reclamar lo que por mucho tiempo, un académico pero desclasado, les arrebató el poder. Salieron a recuperar un País  escindido; los mismos que alguna vez diseñaron una balcanización del Ecuador: los social cristianos como libertarios. Prometen: “uno para todos, y todos para uno”.
La obscena fotografía que el diario El Telégrafo publicó el día 21 de este mes, es elocuente y tiene varias lecturas. Su obscenidad está contenida en una amplia gama de sinónimos: Impuro-sucio- procaz-lúbrico-pornográfico-lujurioso-deshonesto-indigno-miserable-vil- amoral-corrompido-guarro-falso-hipócrita-traidor y otros más. En ese concierto semiótico y semántico han trepidado los políticos de la obscena fotografía. Pero en la imagen de nuestro hallazgo, no están todos lo que son, ni son todos los que están. La fotografía tiene el empaque, escenario y perfil del departamento de Policía, cada quien con su ficha numerada en el pecho, su porte y su mirada. Sus rostros y poses encarnan su propio pasado y representan coreográficamente a los que por mil razones no asistieron al convite. Para desterrar cualquier sospecha de racismo y sexismo, convencieron a un par de indígenas: hombre y mujer para colorear el set.
Cada uno lleva a sus espaldas un prontuario político delictuoso. Son imputados por la ley, la moral y la ciudadanía. Se requiere un extenso y especializado lenguaje ético, jurídico, cívico para procesarlos. En alguna pasada época histórica, sus cabezas colgarían de los postes en la plaza pública. ¡Cuánto daño han hecho al pueblo ecuatoriano! Lo vil, es que se aprestan al retorno de sus andanzas.
La ficha técnica del las figuras cuya práctica han sido y son titulares en los medios, haremos de ellos una breve semblanza.
15.-Jaime Nebot, su pasado, antes de su prolongada alcaldía: es tenebroso. Esta debidamente documentado. La ciudad que administra desde hace años, es un urbanismo de dos ciudades: de ricos y cañadas de pobres. No existe un Plan Regulador; la pista del aeropuerto sistemáticamente la van cercando con inmobiliarias de franquicias norteamericanas. Trasladadas, finalmente, las instalaciones aeroportuarias se apoderarán de la pista con arquitecturas maiameras y dejaran un parterre para que meen los perros. La defensa de los intereses de clase, esta sobre cualquier criterio urbano de calidad. Con lisonjas y sonrisas forzadas compra conciencias a las masas. El Sillón que ocupa, lo usó siempre como trampolín electoral; pero cada salto ha sido al vacio, se ha estrellado con su triste realidad; pero le sirve también para el pastoreo partidario y negociador de intereses.
13.- Ramiro González. Si existiera un galardón para distinguir en unas olimpiadas de la felonía; este sujeto, estaría sin competidor en el podio Nº 1. La frase -es como su identidad- del comandante sandinista Tomás Borge: en los traidores siempre se debe confiar, nunca cambian. Su aprendizaje político lo realizó en las mejores academias del oportunismo y arribismo; la delación y la traición son los contenidos más importantes en esas escuelas. Carece de cualquier principio y su orfandad moral es lumpesca.
7.- Cynthia Viteri, de porte intelectual y moral enanos. Los episodios protagonizados por ella en las camorras que ha participado defendiendo migajas de poder para su patrocinador Febres cordero. Útil para cualquier mandado en las trifulcas de baja estofa. Ha testimoniado como alcahueta todos los golpes de Estado en los últimos gobiernos defenestrados. Su presencia y participación en la Asamblea tienen la impronta de una conducta guarra.
14.- Paúl Carrasco, pertenece a las mismas huestes de Ramiro González.  Hace alarde de la misma obscenidad. Sus ambiciones  no conocen fronteras: hoy estoy contigo, si me fallas serás mi peor enemigo; aquello sucedió con Correa inicialmente. Emulo perfecto de R. González. Es más, exhibe su impúdica conducta política con la agresividad de un burgués de alcurnia, o un gamonal hacendado. Debe tener algunos ancestros latifundistas. El mundo para él, es una indiada de siervos.
2.- Leonardo Viteri, es un pintoresco personaje de las orillas del mar, percibe el sonido de las olas con facilidad, pero de cerrazónicas fibras racionales para comprender los fenómenos de la realidad que lo rodea. Su tamaño e inteligencia, concuerda con la  de los paquidermos. A pesar que el elefante con frecuente adiestramiento adquiere ciertas destrezas. Eso lo vuelve divertido en el circo.
De los muchos que se muestran obscenamente en la foto, son pacientes de enfermedades morales contagiosas;  hay otros que, por odio incurable se sumaron al fichaje de los capo de tutti capi.
CONCLUSIÓN
Al iniciar el análisis, decía que hace 200 años estos pueblos se encuentran empeñados en construir: respetables Estado-nación. Pero la dialéctica de la historia lo niega, por la ley de las contradicciones de clase, los intereses oligárquicos, más los hegemónicos del Imperio. En consecuencia, nos volvemos una multitud condenados al Mito de Sísifo: Subir la roca hasta la cumbre de la montaña; pero el peso y la gravedad vence, y ella vuelve a su sitio. Debemos hacer esto lo mismo, por siglos de los siglos.
¿Qué alternativas reales de construir un verdadero País, tiene esta obscena derecha que hemos reseñado aquí? Ninguna. Negar los procesos que se han iniciado, descalificar las políticas en vigor; y odiar con el veneno más activo de las serpientes a los intentan cambiar esta abyecta realidad. Ese es el Plan, es la oferta para mañana.
A esto se suma, hay que decirlo, que hemos tenido la desdicha de elegir lideres de barro; que se derriten por nimiedades al acercarse al calor del combate. Otros decididamente amorales.
La Galería de Presidentes en las paredes de los salones de la Casa Presidencial, es un montón de rostros salidos de los garitos. No son rostros de hombres morales, de aristocracia gigante, que están por encima de pasajeros halagos.






15 enero 2016

Respuesta al Artículo que me dedicaste; escrito por ti en el Universo, el 20 de julio del 2015.

Estimado Julios Cesar:
Hacer un análisis  político, sociológico o ideológico por estos medios, es un alarde de posturas ideológicas antagónicas radicales, o de un sano debate; que no lo hicimos nunca en las aulas de la universidad ni en la madurez de nuestras vidas. Pero, debo confesarte que me distrae, y obliga a mi memoria a repasar y poner en orden las ideas. Con estos prolegómenos paso a lo medular.
El Siglo de las Luces, siglo XVII, iluminó los senderos de la razón, abriendo brechas que la oscura noche de la Edad Media había incubado, después de la caída y desaparición de la cultura clásica greco-romana. Abortar un pensamiento lúcido, y poner a la razón como guía de las  ideas y las acciones en el mundo que rodea al ser, después de vivir atrapado en una matriz religiosa y  supersticiones intolerantes, sin más explicación que la mística y metafísica idea de la fé en un gran hacedor de todas las cosas; la incapacidad racional para explicar el mundo sensorial que le informan al ser; sin considerar los fenómenos no perceptibles a los sentidos sin comprensión ni explicación alguna, y que hasta hoy todavía son mezquinos para aparecer a la razón humana – la ciencia-; requiere exigentes y denodados esfuerzos para extirpar de la conciencia semejantes engendros que la historia humana concibe periódicamente. La religión católica en Europa fue, lo es aún menos, con tendencia a ser reemplazada por otras creencias y dioses: como el consumismo, una barrera intelectual y moral, beneficiaria y compartida con otros poderes: políticos, económicos, sociales… en fin. Nada ha tenido, ni hoy lo tiene, algo que justifique su existencia ideológica tan prolongada; los modos y las relaciones de producción han cambiado radicalmente; se ha licuefactado la modernidad, según Z. Bauman.  Cada cultura ha creado, sus Dioses y Titanes,  Olimpos e Inframundos. Pero han tenido el destino que la historia les han asignado: hacerse a un lado y abrir el camino a la razón. Pero, a veces, son reemplazadas por otras religiones más cerrazónicas.
La humanidad, le debe entonces a la Ilustración la ruptura con el pasado plagado de supercherías. A esto, también, en el mundo de la pugna de poderes religiosos, Martin Lutero hace lo suyo: con la Reforma Protestante. Y pone la cereza en el pastel –dígase Biblia, y escribe una, a su saber y entender-.
Las revoluciones se inician cuando ha madurado el pensamiento racional; entonces, la inteligencia y el conocimiento se cultivan por doquier. Hay frutos: La Independencia de los Estados Unidos, la Revolución francesa, la Revolución rusa, la Revolución industrial, y la que nos ha tocado vivir algunas hilachas: la Revolución del conocimiento; adjetivada por la maldita palabra que cabe todo y justifica todo: la globalización.
Los estigmas que el neoliberalismo denostó contra Carlo Marx no han podido reemplazarlo por otro, que justifique el mundo real que vive hoy la Humanidad. Sus creadores: Friedrich Hayek y su evangelizador, Milton Friedman; hoy deberían estar avergonzados por el mundo, que en su nombre, los creadores del Nuevo Orden Mundial han puesto en práctica.
Marx hace dos descubrimientos primordiales. Por una parte, que el capitalista siempre obtiene una plusvalía o beneficio, con el que explota al obrero. Por otro, que en todas las épocas históricas ha existido esa explotación, y que los sistemas económicos y productivos en que se han asentado las distintas formas de explotación a través de los tiempos, son los que han generado las ideologías de las distintas épocas históricas. Estas ideologías o estructuras de pensamiento social, como es lógico, defienden y sustentan el sistema de explotación existente en cada sociedad.
Marx y Engels no condenan la explotación del hombre por el hombre porque la consideren injusta, moralmente mala, éticamente reprobable o por cualquier otra causa ideológica. Lo que les dicen a los trabajadores, es que deben oponerse a esta explotación, porque para ellos es material y económicamente lesiva. Por ello deben unirse, para defender con más fuerza sus intereses materiales. Tampoco, la iglesia se atormenta por la desigualdad social, y más bien crea una Iglesia para los ricos y otra para los pobres. -solucionando el problema teológico de la desigualdad social;  y el error de Dios en la desigual creación de los hombres-. El problema, está, en que la explicación es mezquina y mentirosa: “Así Dios nos creó, sufran con resignación; en el cielo habrá la recompensa. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre al reino de los cielos” Etc. etc...  El Islam es más generoso y placentero para el “creyente”, previo a la carga explosiva que se ata a las tripas y se las vuela en nombre de Al-lahu-àkBar; para esta creatura, Alá le otorga el cielo, y un paraíso poblado de nínfulas y “lolitas” esperándolo para el placer eterno. Claro, hay otras creencias que ofrecen diferentes recompensas a la resignación y sacrificio. Las razones y fines son de este mundo, y de ninguna otra fantasía celestial.
Los cambios políticos a lo largo de la historia, no se originan simplemente porque la gente cambie de ideas políticas, sino porque los cambios económicos originan nuevas clases sociales o modifican las ya existentes, y estas nuevas clases sociales, que han surgido gracias a nuevos sistemas productivos y económicos, lógicamente, tienen ideas distintas a las anteriores. Se origina entonces una pugna, entre las ideas de la clase social dominante, asentada en su sistema económico de explotación, y las de la clase ascendente, asentadas en los nuevos sistemas económicos y productivos que la han creado. Estos continuos enfrentamientos entre clases sociales, con sus ideas políticas e ideológicas asentadas inconscientemente en sus intereses económicos, son la verdadera base y el único motor de la historia.
Transcribiré algunos párrafos del Manifiesto Comunista publicado por Marx y Engels en el año de 1848. La dialéctica de la sociedad sigue vigente, debe entenderse en el contexto de la realidad histórica que vivimos hoy. “El primero, es la revolución que ha llevado a cabo en toda la concepción de la historia universal. Hasta aquí, toda la concepción de la historia descansaba en el supuesto, de que las últimas causas de todas las transformaciones históricas, habían de buscarse en los cambios que se operan en las ideas de los hombres, y que de todos los cambios, los más importantes, los que regían toda la historia, eran los políticos. No se preguntaban, de dónde les vienen a los hombres las ideas, ni cuáles son las causas motrices de los cambios políticos... Pues bien, Marx demostró, que toda la historia de la humanidad, hasta hoy, es una historia de luchas de clases, que todas las luchas políticas, tan variadas y complejas, sólo giran en torno al poder social y político de unas u otras clases sociales; por parte de las clases viejas, para conservar el poder, y por parte de las clases nuevas ascendentes, para conquistarlo... Situándose en este punto de vista -siempre y cuando que se conozca suficientemente la situación económica de la sociedad en cada época, conocimientos de los que ciertamente, carecen totalmente nuestros historiadores profesionales- se explican del modo más sencillo todos los fenómenos históricos, y asimismo se explican con la mayor sencillez los conceptos y las ideas de cada período histórico, partiendo de las condiciones económicas de vida y de las relaciones sociales y políticas de ese período, condicionadas a su vez por aquéllas. Por primera vez, se erigía la historia sobre su verdadera base.”
La burguesía ha desempeñado, en el transcurso de la historia, un papel verdaderamente revolucionario. En donde ha conquistado el poder, ha destruido todas las relaciones feudales, patriarcales o idílicas. Desgarró implacablemente los abigarrados lazos feudales que unían al hombre con sus superiores naturales, y no dejó en pie más relación entre las personas, que el simple interés económico, el del dinero contante y sonante. Echó por encima del santo temor a dios, de la devoción mística y piadosa, del ardor caballeresco y de la tímida melancolía del buen burgués; el jarro de agua fría de sus intereses egoístas. Enterró la dignidad personal bajo el dinero. Redujo todos los innúmeros derechos del pasado, que hacía tiempo que se habían adquirido y que estaban bien escriturados, a una única libertad: la libertad ilimitada de comerciar.
La burguesía ha despojado de su halo de santidad, a todo lo que antes se tenía por venerable y digno de piadoso respeto. Ha convertido en sus servidores asalariados al médico, al jurista, al poeta, al sacerdote, al hombre de ciencia. La burguesía desgarró los velos emotivos y sentimentales que envolvían a la familia y puso al desnudo la realidad económica de las relaciones familiares. La burguesía ha demostrado que esos alardes de fuerza bruta de la edad media, que los reaccionarios tanto admiran, sólo tenían su sustento, en la más absoluta vagancia. Hasta que ella no nos lo reveló, no supimos cuánto podía dar de sí el trabajo del hombre. La burguesía ha producido maravillas mucho mayores que las pirámides de Egipto, que los acueductos romanos y que las catedrales góticas. Ha acometido movimientos de población, mucho mayores que las antiguas emigraciones de los pueblos o las cruzadas.
¿La historia de las ideas, no es una prueba evidente, de cómo cambia y se transforma la producción espiritual, con la material?  Las ideas imperantes en una época, han sido siempre las ideas propias de su clase dominante. Se habla de ideas que revolucionan a toda una sociedad; con ello, no se hace más que dar expresión al hecho, de que en el seno de la sociedad antigua, ya han germinado los elementos materiales necesarios para que se genere la nueva sociedad, y a la par que se esfuman o derrumban las antiguas condiciones de vida, se derrumban y esfuman las ideas antiguas.
  El Manifiesto Comunista se inicia así: Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Contra este fantasma se han conjurado en una santa jauría, todas las potencias de la vieja Europa, el papa y el zar, Metternich y Guizot , los radicales franceses y los polizontes alemanes. Este texto debe ser leído por cualquier motivo educativo o de ilustración. Dará razones para explicar o contradecir; o también, reaccionar, como lo hacen los que jamás lo han leído.
La época contemporánea lleva en su seno contradicciones ya descritas, más las que, el Sistema Mundo ha creado. Una superestructura económica y financiera que está destruyendo los Estados-nación, las sociedades, la familia y al individuo mismo. Este es un tema con categorías y variables propias. La no comprensión del momento actual, es razón de la negación de la dialéctica de la historia. Tampoco es sencillo la interpretación de ese supra mundo del dinero y las finanzas, que los poderes fácticos practican; y que sólo en esos divinos espacios se decide el destino del mundo: Wall Street, La City de Londres y el Banco Central Europeo, incluida gran parte de Asia. En esa geografía, el dinero no tiene patria, dios, reposo; circula por el ciber espacio, tal como se lo imaginaron lo sabios sacerdotes con la transfiguración y la transustanciación de las almas y la materia.
Te adjunto unos pensamientos del Papa Francisco, líder de la iglesia de tu feligresía.
Los comunistas nos han robado la bandera de los pobres
Cuando una familia no tiene ni para comer porque tiene que pagar el préstamo a los usureros, eso no es cristiano, es inhumano
Al mundo de hoy le falta llorar, lloran los marginados, lloran los que son dejados de lado, lloran los despreciados, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar
Sufro si las veo como servidumbre (sobre el papel de las mujeres en la Iglesia)
Hablando de paz, hablando de la inhumana crisis económica mundial, que es un síntoma grave de la falta de respeto por el hombre, no puedo no recordar con grande dolor las numerosas víctimas del ulterior trágico naufragio ocurrido este jueves en Lampedusa, que es una vergüenza
Para concluir, es de desear el uso adecuado de los conceptos, principalmente, ideológicos. Rafael Correa, no tiene nada que lo aproxime a socialista. Está más cerca de un piadoso conservador, que de un liberal clásico. Es inteligente y académico de altura, ninguna duda cabe. El Plan Maestro de Correa ha sido modernizar el Estado; Institucionalizar: la educación, la salud, la justicia y otras instancias de la vida cotidiana de los individuos; y que sus actividades se desarrollen en una infraestructura moderna y productiva; estabilizar  la política. Y exponer su carisma y juventud a las masas; a la gran burguesía le tiene asignado otros espacios y otras gracias. Los críticos y odiadores que ha ganado, y que son muchos, indudablemente añoran como viudas plañideras a los que exhibían su mediocridad sin escrúpulos, sojuzgaban al País y nada construían. La lista es larga, puedes empezar por Jaime Nebot. Juzgar a Correa de socialista solo expresa una postura reaccionaria conventual. O, como lo dije la vez anterior, un discurso panfletario de mala calidad.
 Saludos. Tu amigo
 Vicente
Guayaquil, 15 de enero  2016

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04 enero 2016

LA FARSA DEL 11-S


Arq. Vicente Vargas Ludeña                                                             03/01/2016
El genocidio y aterrorizante espectáculo en vivo que la humanidad presenció; planeado en los cubículos del infierno del imperio, contra su propia Patria y su mismo pueblo, el 11 de septiembre del 2001 en una mañana radiante; perseguirá a sus autores hasta el fin se los siglos y hasta la última memoria que sobreviva al apocalipsis que, con este acto, anunciaban el fin del historia y de la vida.
 La insignificancia intelectual y moral, que el maldito destino  había puesto al frente de semejantes designios, a George W. Bush y su equipo de halcones, jamás podrán justificar ni arrepentirse con la destrucción, muerte, miedo, pánico y una amenaza global que quedó pendiente en el alma de la humanidad entera.
El estrellamiento de dos aviones y sus secuenciales caídas de las Torres Gemelas y un Edificio del Gobierno que se demolió controladamente cinco horas después, sin que ningún avión lo haya rosado, en el corazón de la ciudad de Nueva York. La destrucción con un misil de un flanco del Pentágono; y un guion de terror sobre supuestas amenazas de aviones secuestrados, cual enjambre de langostas volaban por el aire en busca de presas. Todo esto manejado por manos divinas que habían condenado a Sodoma y Gomorra al infierno. Los ángeles con las espadas flamígeras eran  TERRORISTAS, incendiando cuanto estaba a su paso: La Casa Blanca, El Congreso, y no sé cuantos réprobos debían pagar sus culpas. Se iniciaba así la guerra total que el Imperio exige para su dominio mundial.
Conocemos demasiado ya, la trayectoria seguida por el fuego que escupen las armas de los Estados Unidos en el mundo entero. Conocemos la agenda de guerra que tienen las potencias. La destrucción de varias naciones y las amenazas sobre otras.
A pesar de todo esto resulta extraño, que no haya una Nación, Jefe de Estado; o, el mismo pueblo de los Estados Unidos que  despojen momentáneamente el consumismo de su embrutecido cerebro; y diluciden, se enteren, reconozcan lo que sus gobernantes hacen en nombre del poder y el dinero.
El 31 de diciembre del año que enterramos recién, en la ciudad de Dubái sucedió una conflagración de infernales proporciones, en el llamado Hotel Address Downtown. A continuación se detallan algunos aspectos relevantes de los dos casos: Las Torres Gemelas y el Hotel de Dubái.
Altura del edificio del Hotel, 302 m. Pisos 63. Horas de Fuego alimentado por una tormenta de arena –mucho oxigeno- 10 horas, residuos de fuego y rescoldos: 10 horas. Su estructura no falló, en consecuencia no colapsó el edificio. A pesar que, en el mundo no existen materiales estructurales ignífugos, incombustibles ni indestructibles. Según sus propietarios el edificio renacerá de las cenizas, será remodelado y se convertirá en vanguardia arquitectónica de la ciudad.
Las históricas Torres Gemelas cuya altura superaban los 450 metros; según los ingenieros, los edificios estaban calculados para resistir la embestida de un avión; un incendio de grandes proporciones; siempre que no haya explosivos de alto poder de calor; y las otras fuerzas naturales propias de ese diseño: esfuerzos horizontales, cargas verticales, sismos y más. No de un misil. Peor aún de cargas de pentolita: explosivo de potente capacidad destructiva con elevadísimas temperaturas 2000 ºC, usado solo por armamento militar, colocadas en los ejes estructurales vitales del edificio: pilares y vigas, y en el mismo cuerpo central que estabilizaba el conjunto arquitectónico: de hormigón armado.
La caída libre de las Torres fue después de 102 minutos de incendio. Se ha probado hasta la saciedad, por científicos en todas las aéreas del fenómeno que nos preocupa: que el impacto del los aviones, el combustible, ni el fuego, NO fueron las causas de la demolición de las Torres. Fue una demolición controlada. Parangonando a Galileo Galilei, con su experimento en la Torre de Pisa en Florencia. Si lanzas al vacio dos cuerpos de diferente densidad, ambos caerán al mismo tiempo, es decir emplearán los mismos segundos en tocar el piso. Cada Torre cayó en menos tiempo que la gravedad tenía prevista para estas moles: “siete segundos”; mientras una manzana lo habría hecho en “diez segundos”.
Más tarde, seis horas después, el Edificio 7 de cincuenta pisos, se derrumbó igual que las Torres Gemelas, semejante a una torta de chocolate derretida por el calor. Aquí funcionaba gran parte del aparato del Estado y sus Agencias siniestras. No lo tocó una camareta, una bengala, estrellamiento de un tren. Nada.
Sobre este crimen de lesa humanidad, frente a millones de ojos, cuerpos escalofriantes, impotencias delirantes; entretenidos y engañados como en un cine de terror; el acto se sumó a los que la sociedad del espectáculo nos tiene acostumbrados. Los autores: constructores del Nuevo Orden Mundial creen que la inteligencia de los demás, permanecería impávida y presas del miedo, y que nadie investigaría lo que en realidad sucedió. Falso. Por último les importó un carajo.

Hoy está esclarecido hasta el más mínimo detalle, existen documentos y pruebas que aquello fue un vil auto atentado que  infringió la irracionalidad del Sistema a la inteligencia y sensibilidad humana, encabezado por la más obtuso cerebro que haya ocupado las habitaciones de la Casa Blanca, G. W. Bush, y que gobernó a Estados Unidos por dos periodos consecutivos. Las consecuencias del éxito apocalíptico lo estamos testimoniando a nivel planetario. Vendrán nuevas y más devastadoras destrucciones, movidos por la mano invisible y malévola de dios, como dice el fascismo; destruyendo el mal y sembrando el bien.