27 febrero 2017

QUIMERA DE LA DERECHA EN EL PODER


Arq. Vicente Vargas Ludeña
La oposición política al gobierno  del Presidente Rafael Correa viene preparándose para retomar los sillones del poder, desde el mismo instante que los perdieron con el último mohicano, audaz y felón; ingresado por la ventana a la Casa de Gobierno: Alfredo Palacios.
No cabe duda alguna que con el final de las arteras traiciones, había  terminado una época en el País. Pero ese pasado había dejado podredumbres, donde creció una fauna rica en el mundo de la canalla como herencia de la desinstitucionalidad por los Golpes de Estado castrenses; y parlamentarios luego, en las etapas seudo-constitucionales. Esa fauna evolucionó y se perfeccionó.
Fauna abundante, heterogénea y dispersa de tipologías específicas: saurios –lagartos, caimanes o cocodrilos…-; y roedores, mamíferos placentarios de la variedad de “ratas, ratones y rateros”. Los primeros, habitantes de los pantanos; y los segundos, especímenes de las alcantarillas. Fueron de cualidades y especificidades que dejaron una marca, casi como la Coca cola o el Malboro.  Aparecían en las portadas de los medios entintados; o sus imágenes ocupaban en close-up toda la pantalla a colores de TV. Pero, durante diez años desaparecieron, estaban en proceso de extinción del imaginario colectivo. Los sectores lumpen llegaron a identificarse personalmente: “soy de la 6; y yo de la 10”. Ese lenguaje casi ha desaparecido.
Las tipologías faunísticas que dejó el neoliberalismo rampante están entre blancos, mestizos, indios, negros y otros. Ilustrados a su manera, alfabetizados y sus contrarios –analfabetos-; con un denominador común: mediocres. Todos con cualidades unánimes, principalmente: arribistas, entreguistas, oportunistas; prestos al enriquecimiento sin límites ni escrúpulos. Devoran todo principio moral. Su esencia crapulosa son el chanchullo y la felonía.
Para llevar a cabo sus propósitos, se organizan con las características de sus especímenes: los saurios en grupos parentales, las ratas atacan en manada. Ambos aplican las tácticas del depredador: la traición y el sigilo. La sociedad ante esta condición depredadora, había sido sometida en forma encubierta, unas veces, y otras, desembozadamente. Y muchos sin comprender una hilacha que sus vidas han existido al filo de la inmundicia, compartiendo  espacios con esos especímenes. Se resignaban creyendo que el destino de sus vidas debería ser así. Al final del día nada cambiaba: era el “corsi e recorsi” de la historia de G. Vico.
Todos recordamos el pasado. Pero no todos tenemos conciencia de él. País gobernado por lagartos y ratas. Por la desmemoria de los pueblos, hoy vuelven, y montan su desvergüenza y fatalidad sobre la Nación. Buscando olvido, argumentando despotismo, dictaduras. La Sodoma y Gomorra que hoy está viviendo el Ecuador.
Solo a guisa de fantasía, como si fuese un sueño o un cuento literario, elaboramos una lista de estas especies depredadoras. Y cada cual las ubica en el imaginario y quimérico Gobierno de la derecha esperpéntica que ha ostentado el poder desde hace siglos, como el que amenaza hoy, conseguir el poder, y se daría su propia explicación, su propia justificación. O también su propia negación.  Que con esas especies no es posible constituir un Gobierno medianamente decente ni eficiente, porque ya lo hemos experimentado. Además riñe con todo principio lógico, ético y estético. El proyecto es antitético por sus cuatro lados.
SAURIOS: Lagartos, Caimanes, Cocodrilos. (Habitantes de los pantanos)
F. ALARCON – L. GUTIERREZ & familia – A. PALACIOS – G. NOBOA – F. CORREA – J. NEBOT – B. PEÑAHERRERA & familia - H. MOELLER – L. ROLDOS – C. VERDUGA – F. VERDUGA - N. CARRASCO – N. FALQUEZ – R. GONZALEZ – P. MONCAYO – C. VITERI – A. BUCARAM & familia – A. ADUM – N. FALQUEZ – G. LASSO – V. ALVAREZ – ALVARITO – L. F. TORRES – F. HUERTA (reducido a un inútil carcamal) - LOS BANQUEROS EN PLENAS ACTIVIDADES Y SUS GENERACIONES: LOS ISAIAS, ORTEGAS Y OTROS.
RODEORES: “RATAS, RATONES Y RATEROS” (Habitantes de las alcantarillas)
E. PALACIOS – C. VERA – J. ORTIZ – C. RICAURTE - C. MONTUFAR – C. RODRIGUEZ – G. LARA  L. TIBAN – A. PAÉZ – N. JIMENEZ – F. VILLAVICENCIO – LOS VANEGAS - LOS INEFABLES ULTRA IZQUIERDISTAS DEL EX MPD – DETERMINADOS DIRIGENTES INDIGENAS DE PACHACUTK O LA CONAIE – PLUMIFEROS ASALARIADOS DE LA TINTA, LOCUTOTRES DE LA RADIO Y LAS SÍLFIDES DE LA PANTALLA TELEVISIVA – TODA LA COLONIA DE PROFUGOS RESIDENTES EN MIAMI - LA ESPESA Y VORAZ BUROCRACIA QUITEÑA.
CORPORACIONES: POTENCIALES MIEMBROS DEL GOBIERNO IMAGINARIO.
LAS CAMARAS DE LA PRODUCCION
LOS GORILAS UNIFORMADOS
LA CONFERENCIA EPISCOPAL
EL SISTEMA FINANCIERO Y BANCARO CON TODAS SUS ESTRELLAS EXPERTAS EN LA PARTICIPACION DE CUALQUIER GOBIERNO.
LA MASS MEDIA
 EMBAJADA DE LOS ESTADOS UNIDOS
¿Usted estimado lector, enterado e interesado por su País, es capaz de formar un Gobierno propositivo, inteligente, soberano y honesto para construir una Nación para todos y para siempre, con esta constelación de especímenes que le presentó? Si considera que aún faltan cuadros dirigentes de estas mismas estirpes, podría elegir los truhanes,  prontuariados y confesos de este Gobierno.
Nota: No están todos los que son. Si usted, recuerda otros canallas agréguelos, e intente imaginarse una QUIMERA de Gobierno con ese ejército de maleantes que usan todas las armas para destruir y empobrecer a esta, ya castigada históricamente sociedad.


12 febrero 2017

HIPOCRESIA Y FALSOS ESCRÚPOLOS


Arq. Vicente Vargas Ludeña
Estimado  amigo: La ética es una categoría con vida propia. Sin ella el ser y la sociedad no tendrían objeto, y sus vidas serían semejante a la manada, dominados y guiados por el macho alfa.
 La moral es la extensión universal de la ética, indispensable para poder convivir armónicamente. –mors more, igual costumbre del latín-. La ética y la política son dos líneas paralelas, semejantes a las líneas del tren, en las mismas rielan los vagones que cargan los valores fundamentales hacia el infinito destino de la humanidad: la dicha, la felicidad, el disfrute; y sus contradicciones.
La organización de la sociedad, para su convivencia firma un Contrato Social –Rousseau-. Para cumplir las partes ese contrato, se constituye un Estado. El Estado somos todos. En la compleja y heterogénea pirámide social existe una eterna y encarnizada lucha de clases, independiente de la voluntad de los individuos. Por eso, en la pirámide, cabe todo. Desde el poder político, y los otros poderes fácticos históricamente ejercidos por las oligarquías, la plutocracia, y también por las divinidades. En la base de la pirámide se encuentra,  el más espeso y grueso estrato: la masa humana, los desterrados del bienestar, la muchedumbre informe que busca un lugar en su mundo y una explicación existencial.
La corrupción es la destrucción de las normas éticas y morales. Se puede ser corrupto de muchas y variadas maneras. Pero el leitmotiv que te atrae,   atrapa angustiosamente y sacude tus escrúpulos: es la corrupción en el Gobierno de Rafael Correa. La descomposición moral del pasado no te inmuta, por eso defiendes con ardor a los social cristianos y todo lo que se les parezca. Cuando te pregunté qué gobierno en los últimos cuarenta años era para ti el más relevante, tu respuesta fue: León Febres Cordero, porque había derrotado a la guerrilla Alfaro  Vive Carajo; el otro prohombre de gobernante para ti es: Yerovi Indaburu. Esa percepción del poder político te ubica sin ambages, en un reaccionario que pisa la línea “facha”. La corrupción es despreciable en cualquier lugar y con cualquier protagonista, porque ofende a la sociedad, al individuo lo desmoraliza, maldice el horizonte de esperanzas.
En el Gobierno de Rafael Correa no ha escapado de esta plaga mundial, pero también, muy hispanoamericana. No justifico en absoluto el miasma que han excretado diversos grupos del gobierno. Los desprecio. Pero resulta muy singular el fenómeno que ha envuelto en estos últimos tiempos al mundo con la campaña anticorrupción, y que sea el País más corrupto y asesino del mundo: Estados Unidos; y se convierta en el campeón de la honestidad y el respeto de lo humano. Desde el Departamento de Estado, de la CIA y otros voceros salgan a combatir   ejércitos de ángeles y arcángeles con sus flamígeras espadas y destruir, decapitar a los corruptos de estos pueblos. El corrupto existe porque hay un corruptor. ¿Cuál es la meca y destino de los ladrones universales? Miami y otras ciudades del “american wife of life”.
Tu postura ética y política es hipócrita, y tus escrúpulos morales los guardas en el ropero para poder salir a exhibir tus sentimientos incorruptibles, a prontuariados y delincuentes confesos como soporte de tu desvalidez argumental. Es la misma ofensa del muchacho que en la pelea callejera endilga al otro: “tú serás más ladrón”.
Julio Cesar, esa conducta no refuerza tu solidez moral. Te conviertes en socio de las narrativas de la pandilla de malandros que te ayudan a “indignarte”.
Te pregunto ¿En la escala social, quienes son los ladrones perennes e insignes en el Ecuador? ¿Son los desclasados, los pobres, los ladrones? El lumpen es ladrón con puñal en mano en la calle solitaria. Las cárceles están repletas de estos desgraciados de la sociedad. A los que acusas ahora, e ignoras a los de ayer, viven a miles de kilómetros de donde estamos. Es a la oligarquía creyente, católica, apostólica y romana la que encuentras al pie del altar sacrosanto, dando una limosna para expiar sus latrocinios.
Cambia de  chip. Sé que tu solo no lo harás. Fíjate que tus mismos coidearios de la derecha, no han podido comprender que el mundo ha cambiado, mucho y rápido. Tu admirado alcalde de Guayaquil es una momia, y es parte de la cohorte de ángeles que denostas  con rabia. Lo que debió ser una pujante metrópoli, a empujones logra ser un pueblo grande en 24 años de administración socialcristiana.

RECUERDA, NO VOLVERAN.

08 febrero 2017

¡QUÉ NOS PASA!


Arq. Vicente Vargas Ludeña
En Ecuador estamos al final del camino de una campaña electoral Presidencial y Asamblearia. El cuerpo social y político contemporáneo, es ligeramente diferente al de hace diez años. Sin embargo los rostros de los candidatos, su empaque moral, intelectual e ideológico no es distinto del pasado. Especialmente los presidenciales. Aparentemente misceláneos. Pero, no. Todos son salidos de la misma matriz. Unos ligeramente lejanos de la gran burguesía. Otros son la representación misma de las elites. Pero todos, lacayos de los poderes fácticos.
Las masas, el pueblo no ha podido crear un aspirante que sea la representación neta de sus profundas raíces. En consecuencia, la muchedumbre, peregrina tras una figura, un ofrecimiento falaz en un desconcierto  patético; con su voto alimenta el hambre desbordante de riquezas de sus verdugos; y agudiza la verdadera de los suyos.
Las organizaciones de los sometidos, dominados, han sido un mito, una utopía. Históricamente en el desarrollo de las fuerzas productivas, la industrialización, existió una estructura orgánica combativa: el sindicalismo. Con la posmodernidad, el neoliberalismo, las nuevas tecnologías desapareció el proletariado y su ejército de lucha: el sindicato.
Si, también han surgido otros grupos gremiales; pero sus objetivos que son de reivindicaciones económicas, principalmente, se vuelven cotizables en la bolsa de la partidocracia. Lo cual moralmente los descalifica, especialmente a sus dirigentes.
El neoliberalismo descuartizó y deglutió a los Estados. La gran burguesía, el capital financiero y todo lo que configura una sociedad de poderosos, se entronizaron en el poder total. Se constituyó Estados corporativos contra los cuales nadie puede luchar. Chile es el experimento paradigmático del neoliberalismo. Sólo a la muerte del sátrapa, las masas salieron a la calle para identificar al enemigo y presentarle batalla: la educación, la salud, los jubilados, para mencionar algunos aspectos de lo que se llevaron las corporaciones a sus centros comerciales. Las fuerzas armadas y la policía se la dejaron con mimos al Estado; los privilegios de los aparatos de represión son  gratificantes. Los demás, los condenados de la tierra, están en la retaguardia, encapsulados en su miseria sin capacidad de reacción. El sistema los castró: los despolitizó y desideologizó.
Al Ecuador, por supuesto también llegó el vendaval neoliberal. Las organizaciones sociales que han identificado al enemigo y a su opresor, nacieron precisamente cuando la posmodernidad exige otras formas de organización y de lucha. El 15M en España, aborta un nuevo universo político, -aunque la derecha franquista regresa al poder-  porque la preñez del sistema aberrante lo exigía. Nace PODEMOS. El tablero político-ideológico se trastoca, y cunde el miedo en la contumaz derecha fascista. El Movimiento Indígena ecuatoriano fue un destello fugaz. Ya el Estado estaba tomado por la globalización y su gendarmería. Sus contradicciones internas aupadas por fuerzas externas, se mestizó; y pronto terminó descuartizado. Hablaron desde el etnocentrismo sin comprender un ápice de Nación y nacionalidad. Hoy la dirigencia, son cuatro gatos que los manosean los alfiles de la burguesía para atraerlos a sus cotos de poder con mendrugos. Las rebeliones de nuestros antepasados indígenas contra sus conquistadores y evangelizadores españoles, fueron y siguen siendo las más relevantes. No hay más.
Este es un tema recurrente, que menciono a continuación, porque la estructura orgánica, el relato y sus prácticas se volvieron deleznables. La UNE y su brazo político el MPD, con su discurso ampuloso de la revolución y la nueva sociedad que construirían; fueron útiles al sistema, contribuyeron a su perennización y  a la depredación de todo lo que a sus manos llegaba: la educación, algún sindicalismo que pillaban por ahí. La ortodoxia de sus doctrinas, sus formas de enfrentar desde lo político la lucha contra las oligarquías; la dicha y conformismo de alcanzar tres curules en La Asamblea, uno o dos jueces en las Cortes a sus servicios; y unas cuantas migajas que caían de la mesa del poder de los ancestrales dueños del País. El verdadero y legítimo contrato social que el pueblo merecía, se prostituía en la estéril lucha contra los fantasmas del capitalismo que decían combatir. Mientras las elites emigraban a sus verdes vergeles para evitar mezclarse con la plebe: educación y salud exclusiva, Instituciones rentables del Estado para ellos; y la entrega absoluta de la soberanía e independencia a los intereses externos.
El transporte en general, también ha sido una importante organización social. Pero su especificidad con la herramienta de trabajo, ser propietario, lo acerca más a la burguesía que a su propia clase social. Hoy las leyes de la posmodernidad están derrumbando esos esquemas  gremiales. UBER es de todos,-servicio de taxis mundial- y no es de nadie; es de una multinacional que no tiene sede. No se puede enfrentar con un fantasma que el sistema mundo del dinero crea. Valga la digresión: recuerdo que los estibadores en el Puerto Marítimo, en la década de los años sesenta del siglo pasado, boicoteaban a los barcos de alto calado  que inauguraban la modalidad del conteiner. La poderosa organización de cargadores de productos a los barcos debió rendirse al avance implacable de la tecnología y los cambios.
Los intelectuales orgánicos -al decir de Gramsci- que alguna vez hubiera, y muy brillantes se los tragó la ortodoxia, y otros murieron con las botas puestas en la lucha. Fueron, sin duda una guía, un referente ideológico, político y moral. Pero el sistema esta vez, nuevamente ganó.
Los estudiantes jamás fueron una estructura orgánica que presentara cara, con argumentos, doctrina, marcos referenciales para la lucha política. Más bien hoy, son una rémora por su autoexclusión de los fenómenos que los rodean. Basta recordar el momento más caliente en la participación de los estudiantes en Mayo del 68 en Paris.
El mundo cambió. Y lo que pasa, es que no sabemos  qué es lo que nos pasa; aquello nos tiene perplejos. Por ejemplo: desconocer que algo diferente pasó en el Ecuador estos diez últimos años. Es una necedad cerril repleta de odio. Que al Ecuador se lo debe levantar, porque es un cadáver, con una nueva Constitución, como algunos proponen; es la quinta esencia de burla al pueblo y ubicarlo en el fondo de la escala racional. Sintéticamente –para la derecha-: el Ecuador de ayer fue mejor que el presente. Así terminan los genios odiadores, los banqueros y los aspirantes a sentarse en los poderes. Y por supuesto la cola de peregrinos que votarán por ellos, porque los anhelan, extrañan. Tienen alma de pajes.
Está claro que es esta reseña apunta, que mañana debemos exigir y promover la organización, la politización e ideologización, para incorporar a los que somos mayoría, para la verdadera liberación nacional. Para lo cual debemos abandonar los manuales manidos de la lucha. Estudiar, y crear nuevas armas para enfrentar al mundo globalizado que desea y busca eliminar consumidores fallidos, y menos bocas que alimentar.

PERO, NO VOLVERÁN.