17 octubre 2018

DIALÉCTICA DE LA CORRUPCIÓN


Arq. Vicente Vargas Ludeña

Como el fuego descontrolado lanza lenguas que el viento les da forma,  las deforma, levitan, hasta que se esfuman. Ese fenómeno se denomina Gestalt de la forma. Nuestra percepción les da significados. Así, la corrupción de las sociedades, de las naciones, y de los hombres; se esparcen por las geografías. Nada las detiene, se alimentan como las llamas de infinitos combustibles, de infinitas ambiciones desbordando apetitos incestuosos. Pero, también, como las brasas se transforman en cenizas.
Los pensadores tanque de los Estados Unidos diseñan armas con las que destruirán otras naciones. A veces utilizan toda su parafernalia militar, no dejan piedra sobre piedra. Destruyen las identidades y hasta los cimientos de los pueblos que agreden. También poseen otras herramientas de destrucción masiva: la política, la ideológica, la cultura, la economía y la moral; anexadas de múltiples emociones: el miedo, el odio  y otras fobias acompañadas de amenazas exterminadoras.
La información global que posee el imperio, le permite un barrido por la esfera, detectando qué geografía se está alejando de sus dominios. Ahí, usa su base de datos para conocer qué arma utilizar y el momento histórico para realizarlo. 
En los Estado Unidos el FÚTBOL no es un deporte de masas. Sin embargo toda la estructurara global de la FIFA fue sometida a la vindicta publica, y a tribunales nacionales e internacionales; la mitad de su organización están en la cárcel, otros se suicidaron ¿La CORRUPCIÓN los mató? No. Fue el brazo largo de la justicia del Norte que los alcanzó, y redujo a la nada. El mismo sistema corrupto que los parió, los mató. Esta calidad moral, “de la que aparentemente huye el imperio, la fecunda con eficiencia”. Luego, en los paralelos del Sur se cultiva con ahínco.
LOS PARAÍSOS FISCALES, no fue invento de los Mayas o los Incas. Nacieron,  crecieron y se multiplicaron en la cuna del capitalismo especulativo. Wall Street desarrolla la brillante e inigualable idea de acrecentar el dinero sin límites, en un  azaroso juego, donde el anonimato es la incógnita de la ecuación de los que alcanzan fortunas inigualables.  Mas tarde, habrán de encontrar refugio discreto y seguro, donde el criminal ni vea, ni huela. Tampoco los “Estados Impuesteros” los alcance. Ser rico, no es una vergüenza, ni delito. Pero el retorcido camino antes descrito es una afrenta para el político, el banquero y el muerto de hambre que amanece con respetables pujos de burgués. Porque esas fortunas han salido de las alcantarillas de la CORRUPCIÓN.
EL NARCOTRÁFICO produce tasas de rentabilidad incompatibles, con toda práctica productiva de cualquier naturaleza. Esos torrentes  monetarios, nadie los detecta. Las leyes de las naciones, los funcionarios y sus asociados los NARCOS, coadyuvan en el blanqueo de los negros dólares. Lavar esas industriales cantidades de dinero se requiere gigantescas lavadoras  –léase, sistema bancario- para legitimarlo. Eso solo es posible, en los centros financieros de los grandes rascacielos. Panamá tiene más bancos, que templos de todas las religiones  juntas; y una población casi equivalente la masa de servidores bancarios. Por eso: “Panamá no es un País, es un Negocio”. Colombia, México, Perú y otras naciones, no consumen sus “commodities”; el valor agregado que incorporan a esas materias -productos espirituosos- está destinado para unos pocos que se “esnifan” en sus orgías. Toda la producción se exporta a EE. UU., o Europa. Lo insólito, la CORRUPCIÓN no existe en donde blanquean los dólares, tampoco en la multitud de consumidores. Los corruptos son los pueblos del SUR.
El gigante de la construcción, Odebrecht, en los Estados Unidos no ha construido ni una jaula para leones. En ese País funcionan los lobbies de múltiples especialidades que son los que contratan con el Estado sin ningún escrúpulo, ni cuestionamiento. Las “donaciones” de los contratistas están contempladas en la ley. Pero gracias a la base de datos y a la red de informantes que las Agencias de inteligencia que el imperio tiene a través de la Embajadas y TOPOS locales en cada País, conocen con “nano” detalles los siniestros contratos, que Odebrecht firma con los gobiernos CORRUPTOS.
Nada de la narrativa previa, pertenece a la posmodernidad, ni es circunstancia del siglo XXI. Esto es parte histórica del pacto global de los órganos multilaterales de crédito: el Banco Mundial, el FMI, el sistema financiero norteamericano y otros, desde que encontró las formas de penetración en los Países del Tercer Mundo. La ayuda financiera de esos organismos para realizar Proyectos de desarrollo, obliga a las naciones a consumir tecnología, estudios, insumos,  maquinaria y hasta técnicos del Norte en la realización de la obra. ¿No es acaso aquello, CORRUPCIÓN?
El Ecuador desde el gobierno de Osvaldo Hurtado con su gran salto: a “la sucretización de la deuda dolarizada privada”; hasta la “demolición del sistema bancario nacional”, peregrinando por el “feriado bancario”; para  cerrar el telón de nuestra moneda y su desaparición –el sucre- y su reemplazo por el dólar. El País vivió la etapa más siniestra de la CORRUPCIÓN con gobiernos: de DÍA Y MEDIO. Cada uno más zafio y ladrón que el anterior. Los historiadores, ni los sociólogos han comenzado a discernir esta negra etapa de exiliados, suicidados, empobrecidos, y finalmente resignados.
Existe un fenómeno epistemológico de la CORRUPCIÓN en éste siglo. Sabido que esta peste es consustancial a la naturaleza humana –no justificada-. El discurso contemporáneo de la corrupción, no guarda ningún marco teórico, tampoco las tesis de la moral son semejantes a la narrativa crítica del pasado. Más singular aún, los corruptos no son los mismos en la década de los gobiernos “populistas”. Los medios de hoy, no así en el pasado, se involucran con toda su vehemencia en la interpretación de la corrupción; conjuntamente con la denuncia y el escarnio le agregan una elevada dosis de odio; explotan otros sentimientos como el miedo, la desesperanza, y por supuesto la venganza. Esta singular aporía la esgrimen desde los centros hegemónicos externos: EE. UU. , las Organizaciones corifeos del imperio, la OEA, por ejemplo ¿Cuál es la diferencia entre esta plaga moral presente con la del pasado? ¿Por qué apareció con tal virulencia la estigmatización y denostación a los diez o quince años de gobiernos progresistas y soberanos, en los paralelos del Sur? México, Colombia, Perú, y los retazos caricaturescos de Estados de Centro América,  y otros del mismo calado, no aparecen en los registros del Senado Yanqui.
El imperio sembró y abonó gobiernos lacayos, que al carecer de un discurso transformador y soberanos para estos pueblos, los llenó de miedo, odio y venganza. Argentina fue el primer experimento anticorrupción con Mauricio Macri; al pasado Kirchnerista debía sacárselo del imaginario colectivo. La imagen de Cristina Kirchner era un fantasma amenazante en la vida argentina. La vehemencia por la aplicación del modelo neoliberal, llevó a su País a ser una República africana; la inflación y otros indicadores macroeconómicos compiten en el ranking.
No podíamos nosotros quedarnos al margen de este infierno que la CIA, las élites y el lumpen están construyendo. Lenin Moreno, como ya lo he expresado en ocasiones anteriores: abrió “las puertas del infierno”. PROTO-HUMANO, medio hombre, media masa encefálica, de miserable catadura moral. Utiliza el discurso de la corrupción de la manera más grotesca. No está en su cerebro que pasó por los meandros del poder, diez años. Su único Programa y Plan de Gobierno: DESCORREIZAR al País. Su agenda: ninguna. Su incapacidad intelectual y moral es apoteósica. En una maratón de imbéciles, seguro se lleva “LA COPA”. Han peregrinado delegaciones del imperio, de todo rango. Hasta el Vice Presidente, usó guantes y jabón antiséptico para darle la mano al PROTO-HUMANO que tenemos de mandatario. Todas las cofradías que navegan por el mundo, están instalándose en el País. Según los manuales del Departamento de Estado de los Estados Unidos, serán los únicos que nos liberaran de nuevos gobiernos atrabiliarios, independientes y progresistas. Además de la peste que ellos exportan y no se curan: LA CORRUPCIÓN.
Brasil consta en la agenda de los poderes imperiales. Según los think tank, los epistemes  de la dialéctica de la corrupción, se inauguró en los gobiernos de Lula y Dilma, y los gobiernos antes señalados. Se repetirá el libreto de los países mencionados. Pero aquí en Brasil, las fuerzas hegemónicas, hincarán sus pilotes para la construcción del fascismo posmoderno de largo alcance.

En síntesis: Argentina plagada por unas élites medievales. Ecuador en manos de la mitad de un hombre, además, imbécil intelectual y moral. Brasil construyendo el Cuarto Reich.

Donald Trump o el que le suceda puede dormir tranquilo, el patio trasero esta guarnecido por fieros cancerberos.

Imbécil. Adj. Tonto, falto de inteligencia. RAE.

1 comentario:

  1. ¡¡ Felicitaciones Vicente!!
    Comparto a plenitud tus líneas

    ¡¡Ten Gran Día!!

    ResponderEliminar