03 mayo 2020

PANDEMIA E IDEOLOGÍA


Arq. Vicente Vargas Ludeña
Cada comienzo de siglo, las pandemias amenazan a la especie humana. En la Edad media, las múltiples pestes eran cíclicas y arrasadoras con las poblaciones. Como hoy, las estructuras biopolíticas han estado sometidas y reguladas por el biopoder. Este, es quien regula el orden y la vida de las personas. En el presente, es más selectivo. La combinación de varias categorías sociológicas: económicas, productivas, culturales, científicas…; organizan a las sociedades en una escala que expresa una clara diferenciación social. Selección que define, la supervivencia del más apto –darwinismo puro-, quien puede inmunizarse, quien muere; y los que están en el borde, las élites, en la cúspide del biopoder.
Por las redes circula un “INFORME DE EXPERTOS QUE PREDICAN HASTA DOS AÑOS DE MISERIA PANDÉMICA”. Los guarismos, temporales y de los sujetos víctimas que grafican a nivel mundial, son apocalípticos. Son miles de millones que terminarán sus vidas.
Tiempo de duración de la pandemia                                   2 años
Población infectada                                                             60 -70 %
Mortalidad variable                                                              53%
Este informe esta contagiado de “ideología pura y dura”. Es de aceptar que el Sistema Mundo, después de la pandemia del COVID-19 y de haber resuelto toda la aritmética de los sobrevivientes, que los científicos predicen, no volverá a ser el mismo. Pero este informe es literatura pura.
Los Estados-nación, como la gravitación solar, modificarán los satélites que componen el Sistema.
“VIGILAR Y CASTIGAR” Al puro estilo de las teorías M. Foucault, someter el control biopolítico del sujeto. En muchos Estados-nación, es ya, práctica cotidiana.
La delegación de todas las políticas públicas, -monetización, se denomina ahora- excepto la seguridad externa e interna, a Consorcios Económicos. El neoliberalismo lo aplica en algunos Estados. La salud derecho ciudadano, hoy cuestionado y postergado a niveles últimos. La disyuntiva: la vida o la muerte; despierta el interrogante ¿Quiénes componen un Estado-nación?
La selección de varias categorías: racial, económico, creencias, profesional, científica e intelectual, que fortalezca el Nuevo Sistema mundo. Con menor lastre social: pobres, impreparados, emigrados subrepticios; y todo aquello que ensucie el Nuevo Orden.
Estados Unidos es el paradigma que vive un corsi e recorsi, de los derechos públicos. Sin embargo, el biopoder que regula el destino de las personas, como la salud, administrada por corporaciones privadas; el COVID-19, ha desmantelado lo conspicuo de lo privado. El cuadro de terror al pie de un Hospital cortejado fúnebremente por un convoy de contenedores refrigerados, llenos de cadáveres esperando un destino final en algún lugar, como restos humanos, o como minerales hechos de las cenizas. Imagen elocuente del tratamiento de la basura humana, -negros, pobres, emigrantes…- que el biopoder administra selectivamente.
Ecuador ha sido sometido a este calvario. Sin horizonte, esperando instrucciones del Departamento de Estado de los EE. UU. Con decisiones tomadas: contagiar al mayor número de personas, a la muerte de muchos, y al alivio de pocos. La salud, en el País no es pública, ni privada. Es del, sálvese quien pueda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario