Arq. Vicente Vargas Ludeña
Inicialmente surgió la
idea de tratar simultáneamente estos temas: ¡TRUMP ANTISISTEMA! - BRASIL, Y SU
ORGÍA PERPETUA - LOS PAPELES DE PANAMÁ Y VENEZUELA EN SU LABERINTO. En el
desarrollo del DOSSIER, que es, como se titularía el texto, la importancia de los temas extendió el
análisis, lo que obligó a separarlos para ser colgados en el BLOG,
independientemente. Parte de este título también es prestado.
Estos acontecimientos
se desarrollan en línea geográfica vertical de norte a sur, en el hemisferio.
Son trascendentes en la esfera global de la humanidad. Las vertiginosas
narrativas económicas, sociales y políticas modifican rápidamente la aparente y
apacible cotidianidad. La interpretación de esos relatos no es de fácil
aprehensión porque la esencia de los modelos apenas muestra un vago boceto.
Están refundidos en las catacumbas de los que diseñan el nuevo orden mundial.
Es la moderna cristiandad que modificará la visión de una nueva humanidad.
Las hegemonías que alientan un mundo diferente, según sus
propias teorías, traen la impronta de un mandato divino. La estratificación de la sociedad que la
historia nos ha mostrado; los sacerdotes del nuevo antropocentrismo pergeñan
una pirámide más “chata”. Son los albores del moderno esclavismo: amos y
esclavos. El segmento medianero no tiene ubicación entre el poder y el súbdito.
La guerra mediática contra Venezuela es despiadada. No da tregua
al Gobierno de ese País. Parecería que en el Globo no existen más naciones que
son importantes y arrastran estigmas lacerantes, en este continente. Colombia,
por ejemplo, regiones aborígenes que sufren desnutrición, sin considerar sus
lastrados e históricos caminos de
violencia, narcotráfico y crímenes abyectos. México, otro País que vive al otro
lado de la armonía edificante, es un Estado fallido, aunque las elites y su
vecino del norte lo maquillen con boatos de falso desarrollo; los 40 millones
que viven en pobreza extrema, lo ocultan y lavan la suciedad los medios,
especialmente la televisión. Toda Centro América poblada por excrecencias
humanas creadas por los Estados Unidos. Son Estados modelos que el imperio
desea para el mundo entero. Para ese fin, las oligarquías locales son las que
dan las clarinadas. El caso de España, es patético, la derecha facha con toda
su parafernalia ha volcado toda su artillería contra Venezuela, ocultando cínicamente
su miseria moral. España está a la vanguardia en Europa de un Estado en descomposición:
Desempleo abrumador, diariamente descienden a algún círculo del dantesco mundo
de la desesperación, indignación y miseria por los desahucios miles de
familias; la corrupción sin límites del partido político de la extrema derecha,
descuartiza la moral de cualquier sociedad y anula las esperanzas.
El pueblo venezolano en el pasado ha sido víctima. En el
presente su victimario. Esto alienta a la derecha fascista, a los reaccionarios
y a los buitres allende las fronteras. Para comprender esta contradicción
dialéctica fijemos la atención en la historia del poder político, económico y
social en manos de las oligarquías locales, en toda Latino América. La inequidad,
la desigualdad y la marginación son las claves del coloniaje primero, y del
capitalismo salvaje, luego. La conservación de esta estructura de la sociedad
consta en los mandamientos del nuevo orden mundial. La salida de esta masa
marginada no consta en los planes de los poderes globales. Los países nórdicos
–por ejemplo- han tenido picos históricos de bienestar pleno de sus pueblos;
sin embargo, las dinámicas de la globalización hegemónica han declinado esos
estándares. Nuestra América hispana –no miremos al África negra- cada vez se
hunde y ahogan sus esperanzas. Venezuela ha sido un paradigma del “Laberinto de
la soledad” –parangonando a Octavio Paz, en la descarnada desolación de su
México inacabado.
Antropológicamente el caribeño es hedonista por esencia. Su
existencia la entrega con fervor a quien le ofrece un paisaje dionisiaco que
embriague los sentidos y el cuerpo -de hecho lo tiene en sus azules mares y
blancas arenas- ¿No hay, aquí, algo de
los pueblos modernos del Mediterráneo -de la turística España- fiesta-siesta? El caribeño ha poblado
tierras y mares generosos. Levantando la mano encontraba el fruto, o lanzando
el chayo recogía el pescado. Con el
menor esfuerzo: la cena estaba servida.
Su riqueza parecía inagotable. De pronto, una parte se la
comieron, y la otra, la rapiñaron los forasteros. De pronto asoma Hugo Chávez y
desafía a su pueblo a soñar primero, a construir una sociedad distinta: más
equitativa en el disfrute de las enormes riquezas de esa Patria. Lo cual exige grandes esfuerzos, sacrificios
y nuevas perspectivas ideológicas frente a la vida. Cuando se creía haber
encontrado el empinado y espinoso sendero para construir ese anhelado nuevo mundo; se descubre que ni el pueblo ni
las estrategias del poder se compadecía con la realidad. La construcción del
nuevo hombre tampoco se realizaría.
¿Cómo se vuelve el pueblo victimario de su destino? Porque el
modelo volvió de pronto a las masas depauperadas, en consumidoras voraces,
dadas la riquezas de la Nación. En ese falso presupuesto, que si el pasado estuvo
repleto de privaciones en el presente llegaría la satisfacción plena de las
necesidades. De esa manera esos contingentes humanos se convertirían en
incansable colmena que amasa su panal y lo defiende con la vida lo alcanzado.
Mas, eso está por dilucidares. Hasta aquí, una parte de las masas que han
experimentado el otro lado de la vida, han dado la espalda a las ideas y a sus dirigentes
en un desesperado y falso intento por mantener el disfrute pleno del consumismo
que el proyecto los embarcó. Vivienda, alimentos subsidiados, línea blanca,
celulares, automóviles a bajo costo, computadoras y un largo listado de mercancías
que adornan las vitrinas de la cultura
del consumo.
Chávez se inmoló –lo inmolaron- en ese sueño de sacar a la
libertad y la participación democrática a los “condenados de la tierra”. Hoy,
esos condenados, condenan que las mieles se van menguando de su paladar. Desean
más, sin involucrarse, lo que significa hasta la vida. Carecen de ideales por
los que luchar. El bienestar material que han recibido no le basta: aspiran que
sea más y eterno. La clase media aspira medirse con la burguesía en todas sus
exquisiteces. El compromiso es efímero y no tiene carga ideológica. Aplicable a
la siguiente paradoja: la gallina se compromete –después de recibir el peso del
gallo sobre sus espaldas- con su huevo en la mesa; mientras el cerdo se
involucra con sus chicharrones y fritada –la vida- en el plato.
La derecha sin ninguna propuesta para el País, está
arrastrando a aquellos que probaron los néctares del consumo y que les tientan el
estilo de ricos y famosos. Mañana cuando despierten, y las oligarquías los
devuelvan a sus lugares de donde provienen, será el apocalipsis de sus vidas.
Sin embargo debemos rendir homenaje a Hugo Chávez porque sus
sueños contagiaron a la región de una integración sin tutores, cada día postergado.
Los logros obtenidos son hasta ahora, no los ambicionados todavía. Además
existen amenazas internas y externas de hacer estallar lo existente.
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