30 diciembre 2017

POBREZA Y SOLEDAD DEL PODER


Arq. Vicente Vargas Ludeña
La realidad totalizadora que nos envuelve desde hace siete meses, es sombría y trepidante, cual fenómeno telúrico. En consecuencia el futuro del País es desconcertante y pletórico de incertidumbre. Creo que nadie es indiferente, porque  el “crack” es sistémico. A todos nos llega de cualquier forma los efectos de la onda expansiva. La perplejidad es el denominador reactivo del ciudadano que eligió a alguien de gobernante, y le negó el voto al otro. Tampoco alcanzamos a descifrar al singular personaje que elevamos a la Magistratura del País. Sería de desear que alguien describa con fundamentos académicos la personalidad de esta figura, que está cada vez más cerca de lo esperpéntico, que de un político, no de fuste, pero que tenga una cosmovisión medianamente comprensible, coherente y éticamente practicante. Porque todo eso, hasta ahora le está negado. Como lo expresé alguna vez: su bonhomía encubría sombrías, peligrosas actitudes y emociones.
No puede pasar desapercibido ¿Cómo, en tan poco tiempo el País se desmigajó? Los protagonistas están a la vista: el Jefe del Estado y su cohorte de funcionarios salidos por las hendijas del gobierno anterior, es el núcleo central. Luego rodean al gobierno: los odiadores incurables; la derecha de todo pelaje; el gremialismo degenerado –profesionales, maestros, sindicalismo…-; los medios de comunicación privados, y hoy acolitados con la misma vocería, los medios públicos; todo acompasado por la Embajada de Estados Unidos. Diseñaron un guión para condenar y estigmatizar el autoritarismo de Rafael Correa, como causa y razón de la polarización de la sociedad ecuatoriana. Negando la dialéctica de la historia ¿Acaso el Ecuador tuvo históricamente alguna traza de equidad, solidaridad? ¿Menos aún igualdad? Obviamente, es la inveterada postura reaccionaria: negar la lucha de clases. La hipócrita tesis del diálogo, no era otra cosa que sumar aliados en la cruzada que venía advertida desde el imperio: deshacerse de todo régimen que no  se someta incondicionalmente a sus designios.
El Gobierno actual es como una insignificante nuez en suelo, vista desde la altura. Es un círculo de funcionarios que juegan como los niños a la “gallinita ciega” –a pesar que debo reconocerlo, la mayoría son de indudable talento-, carecen de liderazgo que guíe sus acciones; se protegen bajo las ruedas de la silla rodante del Jefe; ideológicamente son una babilonia, su único dialecto: es el oportunismo y arribismo pequeño burgués y una deleznable conducta antiética. Su Presidente desconoce el horizonte, la hoja de ruta y el puerto de llegada. Políticamente todos ellos no son nada, ni nadie. Para colorear el paisaje y rematar la singularidad del régimen, la consorte del Jefe está regando tintas en las páginas de las Fashion Week, reclamando un espacio en la escala social. El estrato de casta está distante; por acaso allá quieran llegar.
En síntesis el Gobierno que hemos elegido, es una barca navegando procelosos mares infestados de escualos que no perdonan la vida -Recordar como el dueño del País disponía de los huéspedes de Carondelet-. El verdadero poder está en los perversos círculos –descritos anteriormente- que mortalmente abrazan al émulo de gobierno hospedado en la casa presidencial. Estos poderes y el Departamento de Estado yanqui, son lo que tienen la agenda, programas, proyectos del nuevo Ecuador sin la sombra de Rafael correa. Deseo que durante diez años lo añoraran. Hoy, sin lanzar una bomba lacrimógena, ni herir a nadie en las calles lo tienen todo a su alcance.
Sin embargo no todo está dicho. El esperpéntico gobierno podría quedarse sin sus ruedas; y los que empujaban el vehículo se podrían quedar sin el transporte de sus anhelos y sus sueños.

Tenemos un Gobierno sin poder, débil y frágil por sus cuatro costados. Las argucias, triquiñuelas y más satrapías compadreadas con lo más ruin, corrupto y cobarde en los últimos cincuenta años: como el bucaramato, el tal Villavicencio… y demás, hoy comensales del Palacio ahondan la vergüenza de la gente. Esta simbiosis degenerada y pútrida desalienta la moral ciudadana, se plaga de pesimismo el futuro y se ha retornado al pasado como una maldición. Se condena y otorga como patrimonio, que eso es, lo que le corresponde a este Pueblo: la tragedia. 

24 noviembre 2017

PERPLEGIDADES


Arq.  Vicente Vargas Ludeña
En la vida política ecuatoriana, no nos es extraño, tener o vivir impresiones intensas; o algo que nos deja especialmente asombrados. En el pasado partidocrático se vivieron tiempos de contradicciones intrínsecas a las relaciones de poder, agudas lucha de clases, pasados administrativos incestuosos, etc. Pero con grandes esfuerzos e inéditos personajes apareció un sol que iluminaba los caminos y calentaba las esperanzas, superadas por un fuerte liderazgo. El horizonte  antes proceloso, esos tiempos se volvieron calmos, prometedores y esperanzadores... No es panegírico, es un reconocimiento que trascendió las fronteras.
 Cuando esas condiciones vividas súbitamente estallan, decimos que estamos frente a un fenómeno emocional de perplejidad, asombro, no fácil de interpretar, peor aún de explicar: primero a nosotros mismos, luego poder compartir con los demás. La perplejidad también es artera, paralizadora porque nos limita las acciones y las reacciones.
La presencia en el poder del actual Presidente de la República, en seis meses de accionar, cambió el imaginario colectivo; la semiótica del poder, la política, las relaciones entre sociedad y estado, la ética y la estética. En fin. Cuando se sumergió en la ética política trastocó las propiedades y atribuciones del delito y del delincuente: el corruptor y el corrupto. Y los límites que le impuso a éste fenómeno fueron solo el dinero. Esta práctica se volvió totémica. Y leitmotiv para elaborar un constructo del pasado que hunda en las profundidades de lo ignoto al protagonista principal: Rafael Correa. Su conducta, la de Lenin Moreno, según él no riñe con lo moral. LA TRAICIÓN –con mayúsculas- no es acto delictual y corrupto; súmale a eso su postura de un hipócrita renegado, porque se arrepiente del pasado que compartió; engañando, no a pocos, a multitudes como hoy, torpemente intenta burlarse del ciudadano.
Lleva seis meses luchando contra molinos de viento, sin saber a dónde llegar. En el camino va dejando desgarradoras huellas de un Caronte en el inframundo protegido de una jauría de Cancerberos que cuidan, aplauden, no se avergüenzan de su pasado; y dinamitan lo que presenciaron, y algunos también ladrillos levantaron.
Hablar de felonía y traición, aquí ya no cabe, se ha dicho mucho, lo siguen haciendo y gritándole los que van saliendo de la perplejidad. Yo, he realizado parangones fotográficos de zafios de personajes con este perfil: Alvarito es una réplica de Guillermo Lasso. Estos son radicalmente ricos, tontos y crédulos. Los amazónicos –Lucio Gutiérrez y Lenin Moreno- son decididamente felones y traidores, y de un mediocre baremo intelectivo. Se han envestido de Presidentes de la República, y jamás comprendieron donde estaba ubicado el centro de gravedad del poder. Lenin Moreno peregrina evangelizando al pueblo; que aprendió de predicador, cuando su mundo se derrumbó por el plomo que un “Juanito  Alimaña” –según su versión- le descoyuntó su armadura esquelética: motivador para los que tienen el mundo de su yo, mil metros bajo la tierra. Eso es lo es lo que es. Un atesorador de rencores y odios, consigo mismo, primero; luego encona con las personas que nunca alcanzará su estatura. Todos nos equivocamos cuando aceptamos el rostro oculto de un personaje ruin, hábil para urdir los más arteros y bajos sentimientos.  
No todo está perdido, la ciudadanía que discierne el momento político, y discrimina a los actores principales que lideraran, la nueva era; se sumarán en un proyecto de corto, mediano y largo plazo. Nadie duda de la capacidad de convocatoria y liderazgo de Rafael Correa.
1.- Alianza País dejó de existir, Efialtes Amazónico y su ejército de traidores mataron al Movimiento y su Proyecto político. Lenín Moreno se lo tragó cual gigantesca pitón. Esa era su misión. El mismo no ha enviado un solo gesto de reconocimiento al Movimiento. Más bien lo ha denostado a gritos. SE REQUIERE“CREAR” UNA NUEVA ESTRUCTURA POLÍTICA CON TODA SU PARAFERNALIA SEMIÓTICA.
2.- Desplegará a lo largo y ancho de la Patria brigadas para incorporarlas al nuevo amanecer. Combatir sin tregua ni piedad la Consulta-inconsulta de la derecha.
3.- Organizar y movilizar a la ciudadanía consciente la recolección de firmas, para la Convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
4.- La Constituyente nos salvará destituyendo a un gobierno aberrante, traidor, ignaro, y con salud y fuerzas físicas que durarán días contados.

Todo esto previo inventario de los mercenarios del Efialtes Amazónico, y su respectiva fumigación de todo corrupto y traidor.

14 noviembre 2017

CRÓNICA DEL RETROCESO POLÍTICO ECUATORIANO DEBIDO A LA FELONÍA DE UN IMPOSTOR

Este texto es tomado del medio CRONICÒN el Observatorio Latinoamericano
POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ 
Un exmandatario colombiano estrechamente vinculado a Ecuador, con su ironía característica, señalaba en alguna oportunidad que la política en el mundo se divide en dos: la política como tal y la política ecuatoriana por su singularidad, complejidad, lo pintoresco y ductilidad de sus protagonistas. Pues bien, la actitud despreciable y ruin que ha asumido el presidente Lenín Moreno Garcés desde que asumió el poder en el Palacio de Carondelet el pasado 24 de mayo no solo confirma ese comentario sino que llama a escándalo porque no es más que la felonía, el desprecio y la ingratitud con un proyecto político progresista y emancipador sustentado en el movimiento Alianza País que durante la última década logró sacar a este país andino de la ruina moral y económica, liberándolo de la mafiosa y criminal partidocracia derechista ecuatoriana que lo sumió en esa profunda crisis, gracias al talante, energía y total entrega de su líder, Rafael Correa Delgado.
Si hay algo sorprendente en este Lenin Moreno que, en mala hora lleva de nombre el seudónimo de ese genio excepcional de la política de inicios del siglo XX, Vladimir Ilich Ulianov, que tanto odia la supuesta “democracia liberal” de occidente y sus partidos de derecha, es su capacidad expedita de traicionar un proyecto político que lo hizo Presidente de la República. Tan solo a dos días de que fuera elegido, el 4 de abril de 2017, inició conversaciones con el propósito de buscar una inexplicable alianza política con un personaje no solo de ingrata recordación para los ecuatorianos sino alguien que caracteriza lo más prosaico y ruin de lo que es el ejercicio público, como es el excéntrico expresidente Abdalá Bucaram Ortiz, hasta hace poco exiliado en Panamá, por sus delitos más que comprobados en desarrollo de los seis meses que durante 1997 malgobernó el Ecuador.
Ni siquiera guardó las apariencias sino que, con la disculpa de poner en práctica un hipócrita “diálogo nacional”, el nuevo mandatario de manera artera y rápida entró en tratativas con los líderes de la derecha ecuatoriana, caracterizada por su conducta mafiosa y su visión neoliberal que durante 28 años, en el lapso comprendido entre 1979 y 2007, sumió a esa nación en una de las peores crisis sociales, económicas e institucionales que registre su historia, como consecuencia de haber aplicado una criminal fórmula de acumulación por desposesión, para usar la frase del geógrafo inglés David Harvey, que consistió, entre otros desafueros, en la convertibilidad por parte del gobierno de Osvaldo Hurtado Larrea (1981-1984) de la deuda privada de dólares a sucres (cuando el país contaba aún con soberanía monetaria) para favorecer a determinados grupos y familias de la decadente oligarquía del país, lo que significó una pérdida de aproximadamente 3 mil millones de dólares para el Estado; y un feriado bancario decretado por el presidente Jamil Mahuad (1998-2000) con el propósito de devolverles los favores de aportes económicos a su campaña a los especuladores financieros que lo apoyaron, el cual significó la desaparición de 8000 millones de dólares que fueron sustraídos de las cuentas de los ahorradores, en una operación gansteril que debió de asumir el erario.
Cabe anotar, además, que durante los gobiernos de la denominada partidocracia de derecha, el Estado ecuatoriano fue desmantelado, la mayor parte de sus activos públicos fueron privatizados; la inversión en un sector tan importante como la educación se redujo del 30% al 12%, el servicio de la deuda se incrementó del 16% a más del 40%, y perdió su autonomía monetaria al adoptar el dólar como su moneda oficial.
Al asumir Rafael Correa la Presidencia el 15 de enero de 2007 se juega la vida y su prestigio en refundar el Ecuador que los mafiosos partidos de derecha liderados por mandatarios que avergüenzan la historia de ese país como Osvaldo Hurtado, León Febres Cordero, Sixto Durán-Ballén, Abdalá Bucaram, Fabián Alarcón, Jamil Mahuad, Gustavo Noboa, Lucio Gutiérrez y Alfredo Palacio, dejaron en la ruina total, lo que originó que en la primera década del 2000 haya emigrado más de 2 millones de ecuatorianos.
Correa durante los diez años de su exitosa administración que denominó Revolución Ciudadana generó no solo una nueva arquitectura institucional mediante un proceso constituyente sino que cambió la matriz productiva, multiplicó la inversión pública, redujo históricamente los niveles de pobreza, desarrolló planes de vialidad que convierten al Ecuador en uno de los mejores países de América Latina en infraestructura física, dignificó el trabajo, elevó significativamente la calidad de la educación y de atención en salud, modernizó el Estado, construyó hidroeléctricas y ejecutó varios proyectos multipropósito. En definitiva, elevó la vida de los ecuatorianos como nunca antes se había visto. Pero sobre todo, logró modificar la correlación de fuerzas y por ello la furia y el odio que desató en sus opositores, tanto de derecha como de la seudo izquierda sustentada con recursos tanto de Washington como de Europa.
RESTAURACIÓN CONSERVADORA EN ALIANZA CON LOS MÁS CORRUPTOS
Durante los últimos dos años se ha venido presentando un cambio de signo político en América Latina para lo cual ha movido sus hilos, como ha sido tradicional en la política de este hemisferio, el poder hegemónico de Washington. Paulatinamente los gobiernos denominados progresistas han sido derrotados vía elecciones como el caso argentino o mediante golpes parlamentarios como sucedió en Brasil con la presidenta Dilma Rousseff. Si bien Ecuador es un país pequeño sin mayor peso en la geopolítica de la región, cuenta con recursos naturales, principalmente energéticos, que lo hacen atractivo para el expolio del capital especulativo transnacional y el imperio no iba a dejar que el gobierno de Moreno Garcés siguiera siendo una piedra en el zapato para sus intereses y continuara además haciendo parte del eje Venezuela-Bolivia.
El hecho de que Moreno Garcés sea un político de bajo perfil, carente de liderazgo, sin consistencia política alguna y sin una sólida formación académica, que lo sacó del anonimato Rafael Correa para hacerlo su vicepresidente durante sus primeros seis años de gobierno, posibilitó que Washington y sus lacayos de la derecha en Ecuador, lo hayan cooptado rápidamente.
Lo único rescatable de Moreno que le ha permitido tener figuración pública es su condición de discapacidad, y como tal haber liderado desde la Vicepresidencia la exitosa Misión Solidaria Manuela Espejo que logró atender a millares de ecuatorianos con alguna limitación física gracias a la realización de una investigación social y clínica para hacerles seguimiento y registrarlos georreferencialmente y de esta manera, además, asignarles un bono económico.
La Misión Manuela Espejo, que el entonces presidente Correa le encomendó a Moreno para que ejecutará desde la Vicepresidencia, fue una iniciativa promovida por el comandante Hugo Chávez, quien la había creado como una de las tantas Misiones venezolanas. Su nombre original fue “Misión José Gregorio Hernández”. El bono también fue creación del presidente Chávez y Moreno le dio la denominación de “Joaquín Gallegos Lara”.
Al carecer de consistencia política y de ética, adolecer de principios, visión estratégica y demostrar debilidad de carácter, la derecha le lanzó algunos cantos de sirena y Moreno se ha creído el cuento según el cual él tiene las condiciones políticas y el liderazgo para “unir” a la sociedad ecuatoriana, reducir ostensiblemente la polarización, y hacer un gobierno con todos. Como si la política no fuera un campo de batalla en el que se disputan intereses.
Este Tartufo de la mezquina política ecuatoriana que engañó a Correa, a Alianza País y por supuesto a su electorado, está abonando el terreno para la restauración conservadora en el país andino concretando acuerdos secretos y haciendo alianzas con lo más corrupto de los partidos de la ultraderecha, mediante la entrega de sectores estratégicos como la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) a la inescrupulosa familia Bucaram y Aduanas al Partido Social Cristiano del cuestionado alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, como cuotas burocráticas y reparto de botín.
LA MANO DE LA EMBAJADA Y DE LA CIA
En la actitud traidora de Moreno con su electorado y el movimiento Alianza País, aparece la mano de la embajada gringa y la omnipresente CIA. En efecto, recién elegido como mandatario, designó como asesores a los hermanos Gustavo y Marcelo Larrea Carrera, dos seudo izquierdistas que terminaron de feroces opositores de Rafael Correa, no obstante que el primero fue su ministro de Gobierno. Ambos fueron descubiertos hace algunos años de ser informantes de la Embajada norteamericana en Quito y colaboradores de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Antes de posesionarse Moreno como Presidente, los Larrea hicieron contactos con líderes de la mafiosa derecha ecuatoriana para, según ellos, garantizarle “gobernabilidad” al nuevo mandatario, comenzando por el candidato perdedor, el impresentable banquero Guillermo Lasso, quien logró enriquecerse de manera superlativa gracias al aprovechamiento que hizo del feriado bancario durante el gobierno de Mahuad, del cual fue superministro de Economía.
El plan de estos hermanos colaboradores de la CIA consiste fundamentalmente en dividir a Alianza País, iniciar una campaña de desprestigio contra el expresidente Rafael Correa, defenestrar de la Vicepresidencia de la República a Jorge Glas, utilizar al presidente de la Asamblea legislativa, José Serrano para cooptar a diputados del oficialismo, y buscar un mecanismo popular como un referéndum para derogar legislación clave de la Revolución Ciudadana como las Leyes de Comunicaciones, de Herencias, Paraísos Fiscales y Reelección Popular.
Además, lograron designar como director del diario El Telégrafo, el principal medio público impreso, a un chileno, Fernando Larenas, difamador profesional de ultraderecha, seguidor de la ideología de Pinochet, que se hace llamar “periodista” y que hasta hace poco fue asesor del banquero y excandidato Lasso.
AHORA, EL GOBIERNO DE CORREA RESULTÓ SER “UNA MAFIA DE INÚTILES”
Aunque Moreno hizo parte en su calidad de vicepresidente durante seis años del gobierno de Correa, ahora, siguiendo el libreto diseñado por la embajada gringa y sus adláteres de la derecha, se ha ido lanza en ristre contra la obra de la Revolución Ciudadana.
Según sus últimos pronunciamientos, todo lo que dejó la administración de Correa es malo. Dijo que recibió un país sobre-endeudado; que todas las obras de infraestructura fueron mal hechas; que el manejo del gasto público fue irresponsable; que las escuelas del milenio fueron mal proyectadas. Y para completar, dio a entender que el de Correa fue un gobierno de mafiosos e inútiles.
Ante semejante dislates, Correa publicó en sus cuentas de las redes sociales un video en el que muestra a un Lenín Moreno hablando maravillas del exmandatario y a renglón seguido envío el siguiente mensaje: “Mientras me necesitaba era ‘el mejor presidente de la historia’. Ahora somos una ‘mafia de inútiles’. Nadie debe confiar en alguien así”.
Además, el expresidente preguntó: ¿por qué no denunció Moreno en su calidad de vicepresidente los supuestos actos de corrupción del gobierno del que hizo parte y lo hace ahora cuando se ha aliado con la ultraderecha?
Paulatinamente, Moreno Garcés ejecuta al pie de la letra el plan de la embajada para entregarse a los criminales intereses neoliberales. Comenzó por quitarle las funciones al vicepresidente Glas, quien viene siendo víctima de una malintencionada campaña de desprestigio por parte de la canalla mediática para vincularlo con casos de corrupción ligados con los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, sin que hasta el momento se haya sacado a relucir prueba alguna en su contra. El siguiente paso es arreciar sus críticas contra Correa, y muy seguramente el próximo será concretar la escisión de Alianza País, mediante la cooptación de diputados para tener la disculpa de entregarse por completo a las fauces de los sectores de la derecha que tienen asiento en la Asamblea Nacional.
En el ámbito de las relaciones internacionales, el mandatario ecuatoriano cada vez busca adoptar el libreto de los gobiernos de derecha de América Latina para satanizar y aislar a Venezuela.
UN TRAIDOR QUE HACE ENROJECER LA HISTORIA ECUATORIANA
Definitivamente, Moreno Garcés, quien resultó ser un impostor profesional, es un caricaturesco personaje de la pequeña política del Ecuador, como Juan José Flores, Osvaldo Hurtado, Febres Cordero, Abdalá Bucaram, o Lucio Gutiérrez, que hace enrojecer la triste historia de ese país. Podría señalársele como “Lenín el breve”, para significar la rapidez con que traicionó a su mentor y al movimiento político que lo llevaron a Carondelet. Es que no tuvo el más mínimo rubor para ejecutar su vil traición. Por lo menos Lucio Gutiérrez (2003-2005) dejó esperar algunos meses hasta que en forma pública confesó abiertamente que se entregaba a los dictados del gobierno de George W. Bush, tras una audiencia que éste le concedió en el salón Oval de la Casa Blanca.
Y en el caso colombiano, Juan Manuel Santos traicionó a su mentor Álvaro Uribe Vélez, luego de haber pasado tres años de su primer gobierno, no obstante que tienen el mismo pensamiento conservador en lo económico y político, lo hizo al menos por una causa noble como es la búsqueda de la paz con la insurgencia de las Farc.
Qué oportunas las palabras que en alguna ocasión escribió el verdadero Lenin refiriéndose a un dirigente ruso, las cuales perfectamente se pueden transpolar para referirse al felón de la actual coyuntura política ecuatoriana: “Se revuelve, estafa, posa a la izquierda y ayuda a la derecha”.
O como bien lo señaló recientemente la cantautora y escritora ecuatoriana Marisol Bowen en su cuenta de Facebook: “Es grave cuando el pueblo se equivoca eligiendo a un traidor, pero es más grave ¡que un traidor se equivoque con el pueblo!”

19 octubre 2017

EL LABERINTO DE LA TRAICIÓN


Arq. Vicente Vargas Ludeña
El laberinto es una estructura inextricable a simple vista. Es necesario poseer una serie de percepciones sensoriales, topogenéticas que nos remita al origen del lugar y a la naturaleza del mismo. La topogénesis en arquitectura es un episteme imprescindible para la comprensión, construcción y ubicación del sujeto en el objeto arquitectónico. Pero aquí no hablaremos de los laberintos diseñados y construidos por diversos motivos y razones: regularmente para entretenimiento. Tampoco nos referiremos al laberinto que el vértigo termina convulsionando el cerebro, hasta dejar a la víctima del tiempo y espacio, fuera del lugar. Aunque algo de lugar y de caos mental trataremos con el síndrome que el sujeto que nos gobierna nos ha envuelto a todos los ecuatorianos.
Del traidor y la traición ya poco se puede agregar. La humanidad conoce hasta la saciedad, y está plagada de esta endemia moral. La frase del Comandante Borges lapida al traidor: “Siempre se debe confiar en el traidor. Es puntual, nunca cambia”.
El Gobernante que hemos elegido, actualmente vive su propio laberinto factual y existencial. Afirma que la Presidencia de la República, jamás estuvo en su destino. Nunca fue su anhelo o aspiración. Vivió diez años en las entrañas del Leviatán de T. Hobbes, y no llegó a comprender los dédalos del poder.
 Inmediatamente acercó su silla de ruedas al eje del mando; el mundo lo trastocó en un laberinto –la duda cabe si aquello estaba en su cosmovisión-. Todo lo que había creído, disfrutado, valorado, actuado, percibido, se convirtió en su contraria y sombra maldita. Nada del pasado vivido era: sano, moral, bueno, funcional, eficientemente esperanzador. Parece que volvió a su pasado traumático que lo postró, salido luego, por pertinaces y prolongadas sesiones de motivación y superación grupal.
Sus congéneres, con los que había compartido errores y aciertos; dejaron de ser filiales amigos, compañeros, camaradas etc. Su Bonhomía la transformó en un pequeño Nerón. Los que creíamos que el País empujaba hacia adelante, el cuántico Presidente nos despierta, y nos devuelve a la cruel y pasada realidad: que hemos estado viviendo en una PENDEJA REVOLUCIÓN. Y que aparte de ovejunos, somos PENDEJOS.
Su laberinto encefálico le trastocó los tiempos y los espacios. La ética y la moral, bandera y escarapela en su pecho la blandió como trofeo inmarcesible de su yo intransferible. Mientras sus áulicos ya tenían compartidas las tajadas del poder ¿Cómo explicar que lo mas despreciable, abyecto y lumpesco de la política ecuatoriana que asolaron los mandatos que el pueblo les otorgó –el Municipio de Guayaquil, la Presidencia de la República y todo lo que por sus cleptómanas manos pasa, atracan y destruyen? hasta con la dignidad ciudadana limpian sus alcantarillas morales. En el surrealismo, lo insólito, es la clave; la negación de lo real, pero sigue siendo real: un famoso imputado y prontuariado, encarcelado en Latacunga, desde su calabozo distribuye prebendas. Está acusado de cómplice de un truculento crimen. Sus loas y alabanzas al cuántico, ya lo devolverán a las calles.
La geometría del laberinto del Presidente cuántico, ahora expresada en otro síndrome; el ayer de los Binomios. Ahora, Trinomios. Se había creído que eran los estigmas políticos del pasado. En aquella época los candidatos elegidos se volvían caimanes del mismo pantano. Velasco-Arosemena; Febres Cordero-Serrucho Peñaherrera; Gutiérrez-Palacios; Mahuad-Noboa….Hoy se reedita de la manera más insolente, caótica y desquiciada. El Presidente entrante, en  el epicentro de su propio y exclusivo laberinto; revuelve las aguas que la sociedad ecuatoriana, las creía tranquilas y transparentes. El Vicepresidente, urdido, también, en una malla de incompetencias contractuales se ha lanzado a la arena de los leones. No juzgo la culpa o inocencia. Ya solo girones quedan de él. Pero hay un tercer actor, el Líder de un proceso más odiado, después de Alfaro o Velasco Ibarra. No mencionaremos ya, la estirpe de carroñeros. Yo, los he identificado en varias ocasiones. El Líder es la presa. Todos los pertrechos de caza lo buscan para desaparecerlo; no solo del espectro político sino del mundanal ruido. El manual del Departamento de Estado de los Estados Unidos, se viene aplicando rigurosamente: Porque  agentes, informantes y traidores es el activo que más cuenta en la guerra contra gobiernos soberanos. El cuántico traidor está presto para cualquier mandado. Aunque hoy lo niegue, mañana lo reniegue, o pasado los desmienta. Satisfacer a dios y al diablo es la misión del habitante del laberinto del poder y de su propia tragedia: traidor de sus camaradas y del pueblo que se dejó vencer en el mundo de las emociones. Su síndrome de Quasimodo conducía a esa dramática frustración del pueblo.

La troupe de colaboradores del régimen cuántico, y que fueron funcionarios del pasado Gobierno, son la otra parte del laberinto que vivimos, y es una noria en la cabeza del cuántico. Una miscelánea de tendencias: los llaman “los ideólogos y los pragmáticos”. Si hay diez soldados ideológicos armados con convicciones y principios, en el seno del caos que ha urdido el cuántico, podríamos esperar que el cambio de época sobreviva. Caso contrario habremos retornado a la ignominia del pasado. Los oportunistas, arribistas y traidores  que calientan el sillón y desfilan por los portales de los Ministerios, son aquellos que miran al otro lado cuando escuchan renegar de los diez años de cambios. Sin embargo mi optimismo me obliga a gritar –si nací gritando- NO VOLVERÁN.

30 septiembre 2017

UN DISCURSO DESCORREIZANTE


Arq. Vicente Vargas Ludeña
La gran burguesía, y buena parte de la clase media cultivó un odio político visceral al régimen de Rafael Correa. Por su parte el ex-Presidente asentó todo el poder que el Estado de derecho le permitió. Diez años de tensiones por las dinámicas de vértigo en la gestión del gobierno y en la institucionalización que le imprimió a la nación; los extremistas de la facha derecha, como los trasnochados izquierdistas, los mestizos vestidos de indios, se quedaban sin capacidad de reacción. El ejercicio del poder del Gobierno, iba más rápido que los entuertos de baja catadura moral de sus detractores. Naturalmente, nunca abandonaron el delirio del GOLPE, como la trampa para su desaparición física. Todo estaba en el menú. Un día como hoy, el 30/S – 2010, fue el episodio más cercano al golpe y el más cruento, que los poderes fácticos, mercenarios políticos y uniformados armados lo intentaron.
Las contradicciones de la dialéctica, en un juego de infinitas combinaciones el sueño de los odiadores, de los que aspiran al poder, de los que desbordan de riqueza y aseguran que el poder les pertenece; sus sueños, hoy sin mérito alguno, lo ven más cerca que nunca. Otros ya lo acarician con algunas lisonjas y concesiones que el Presidente Lenin Moreno Garcés les extiende la mano.
Decodificar el discurso, los gestos, la cosmovisión y la personalidad del Presidente es complejo. El calificativo de traidor que le endilgaron desde el primer día, es simplista, no deconstruye la estructura de poder que como mandatario lo rodea, ni su personalidad.
La corrupción fue el principal caballo sobre el que se montó a cabalgar para enfrentarse contra los molinos. Fungió de Quijote junto a la burguesía y los medios.
El nuevo estilo bondadoso, ecuménico, pluralista, tolerante; dialogante y conciliador. En oposición al pasado lleno de incuria, resentimiento, radical autoritarismo y otros traumas.
El pueblo reclama una consulta popular para tratar enmiendas fundamentales: la derecha las ha pedido a gritos hace mucho tiempo. La brillante oportunidad para que la derecha le meta un penal, no a él, al Pueblo.
Correa ha sido el mejor mandatario de la historia contemporánea. Hay Presidentes que no comprenden que dejaron de serlo. “A los políticos y a los pañales hay que cambiarlos con la misma frecuencia y por la misma razón”.
 Contradictor de cualquier rasgo ideológico. Lo ha expresado sin ningún reparo. Sin sexo, como los ángeles. Al día siguiente de su posesión, ripostó contra Julián Assange. Salió refundiendo la moral y la ideología anti-imperialista de este periodista y patriota universal.
Otra cualidad, sobre todo acerbamente crítico, coincidente con la oposición al gobierno de Correa en el que, él jamás estuvo al margen; la frase: LA DÉCADA PERDIDA que esgrimen: Lenin Moreno la alimentó.
¡Sin percatarse!, se convirtió en un RENEGADO. Porque los diez años de mieles del poder que ejerció fueron primaverales. Hoy nada vale, nada es bueno, patriota, cívico. El pasado es una pesadilla, un aborto. Razones sobradas para la derecha: descalificar las acciones del Gobierno anterior.
Su bonhomía la utiliza como compensación a su síndrome traumático. –Hablaré de esto más adelante-.
Es compleja una decodificación de un mensaje caracterizado por la falacia. La falacia es ofensiva, apela a la fuerza, a la autoridad, al pueblo despertando, a la ignorancia. La falacia es un argumento que no es válido, pero se presenta de una manera en la que aparenta serlo, pretendiendo engañar al receptor. Eso no niega realidades objetivas, como la corrupción. Pero este mismo fenómeno real puede transformarse en una falacia. Porque corrupción es todo aquello que oculta la verdad y derrumba los valores. Que el corrupto debe pagar con la ignominia, la cárcel, el desprecio social, es un anhelo de la mayor parte se la sociedad, que no lo es. Pero el tratamiento que los sectores más atrabiliarios y corruptos le otorgan al actual momento se llama: falacia. Por ejemplo escuchar a los social cristianos, Guillermo Lasso, a la tribu lumpen-hampón de los Bucaram es una deconstrucción del discurso más falas e inmoral.
El atraco bancario, hasta ahora, ha sido la apoteosis de la corrupción en el País. Sin embargo los autores y beneficiarios no fueron objeto del acecho popular o legal, peor mediático. Más bien aparecieron como víctimas del maldito destino. Hoy todos aquellos artífices de esa tragedia griega, se envejecen plácidamente al borde de sus piscinas rodeados de su parentela. Solo a CAPACO y CAPAYA los sacaron de sus encantos vivenciales.
El fenómeno político, jurídico, social tiene piezas de una torre babilónica. Hasta de folklore con sus rituales religiosos. Imaginemos una procesión con el tañer de las campanas, encabezada por el cura del pueblo, cubierto con todo su boato y sus hábitos de filos bordados llevando en las manos, en acto de ofrenda la cabeza del Vicepresidente; seguido por una inmensa multitud rabiosa de oligarcas, la canalla mediática, izquierdistas cerrazonicos, clase medieros, odiadores incurables; todos ellos blasfemando y excretando por todos los orificios sus fluidos corporales. Ese imaginario virtual Lenin Moreno lo está editando. Aunque con mucha habilidad; solo con sintagmas gramaticales  genera esa babilonia, que los unos refuerzan con odio, otros permanecen perplejos, los demás funcionarios–otrora fieles a Rafael Correa- se volvieron sacristanes del Presidente. La consigna en el marketing, es que el pueblo debe sacarse de un solo cuajo, en su imaginario, la presencia ni en fotografía del Mashi
La pregunta salta del subconsciente al plano de lo cotidiano ¿Qué gobierno hemos elegido? ¿A dónde vamos con ese Santón en el poder? ¿Habrá una ruta y un destino a dónde llegar? Los que colaboran en las entrañas del poder, antes “revolucionarios”, en esa cosa llamada gobierno ¿Podrán ir a sus casas y conciliar el sueño en las noches? ¿Acaso esperan que mañana doblarán el brazo al Presidente, retornándolo a los principios que los electores ilusionados lo eligieron? Sueñan, porque la derecha lo estrechó con su abrazo mortal.
Existe una teoría sobre la personalidad del ser humano: “El síndrome de Quasimodo”. El nombre deviene de una obra literaria de Víctor Hugo, llevada al cine con Anthony Quinn y Gina Lollobrigida, “El Jorobado de Nuestra Señora”. No describiré al personaje ni el argumento. Pero, este fenómeno psicopático, llamado también dismorfobia, es un trastorno mental muy peligroso conocido por aquellos pensamientos intrusivos sobre un defecto físico de la persona muy sobrevalorado por el individuo e incluso imaginario. La baja autoestima que un tiempo lo atrapó lo  compensa con altos niveles de audacia, desdén, prepotencia, prevalencia de sus caprichos, agresividad, enconos refundidos en lo profundo de su yo. Lector estimado, concluya usted, a quien  corresponde esta patología.


15 septiembre 2017

ESTETIZACION DE LA VIOLENCIA EN COLOMBIA

Hoy las elites del poder colombiano
trajeron a su País al Papa, para que testimonie
el silencio de las armas y la falaz firma de la paz que dicen buscar.
Mañana podrán traer a Jesucristo, y nada habrá cambiado.
Colombia seguirá siendo un NARCO ESTADO.

Arq. Vicente Vargas Ludeña
Nada se nos predica más en los últimos tiempos que el exterminio de los monstruos, pero nadie se pregunta qué hace que en una sociedad surjan sin cesar tantos enemigos del orden público, porque década tras década hay que salir a pacificar el País de nuevas cruzadas de exterminio que siempre nos dejan asombrados ante la magnitud del mal y nos insensibilizan ante las atrocidades de los resultados.
La gran burguesía dominante colombiana denodadamente se pregunta cuál es la causa de tantos males que cunden a la sociedad. Siempre encuentran una histórica explicación del flagelo: el bandolerismo de los cincuenta; el mal se expandió y se convirtió en guerrillas; el comunismo fue otro virus, sin embargo la URSS desapareció; estructuras complejas delincuenciales aparecieron: los cárteles del narcotráfico.
El detalle es la sempiterna pregunta: quien arrojó a los guerrilleros a la insurgencia, a los delincuentes al delito, a los pobres a la pobreza, a los mafiosos al narcotráfico, a los paramilitares a depredar, a los sicarios a su oficio mercenario. La clase dominante cierra las puertas a ese mundo en el que ellos también participan, sin poner en riesgo su existencia. Entonces descifrar la realidad resulta enigmático cuando hay cosas que no se deben decir, sectores de los que no se puede sospechar. W. Ospina dice: “La dirigencia colombiana es como Edipo: señala culpables a diestra y siniestra para no tener que preguntarle al vidente quien es el causante de las pestes de Tebas”.
Colombia desde sus orígenes 1810, las rivalidades, confrontaciones, felonías entre los independistas y los federalistas ya sembraron la escuela de la violencia. La consagración de las traiciones como arma política se consumó con Francisco de Paula Santander, compañero de las luchas de independencia con Simón Bolívar. La Iglesia católica aliada y participe de un estancamiento semifeudal y violento; luego los grupos oligárquicos a dentellada filuda se enfrentan por el poder supremo. Estos serán  -no se sabe hasta cuándo- los dominadores absolutos. Hoy en la modernidad lo serán con más ahínco. Los vencidos, los dominados, los pobres se volvieron resignadamente cómplices en la vorágine de su supervivencia, apuntalando un capitalismo secuas y depredador, sobre todo criminal y desgarrador.
Si alguna vez ese pueblo tuvo alguna esperanza mesiánica fue con la voz de Jorge Eliecer Gaitán. La bestialidad ya enseñoreada lo mató. El utopismo era la otra cara de la moneda, dotando a la sociedad y al individuo de caracteres criminales, listos para conquistar el futuro, y el mundo; sin importar una higa los ríos de sangre que se requieran para derramar sobre la tierra.
La devastación moral de las aristocráticas elites, hasta perder todo límite, adquiere formas y tamaños sobrecogedores en una modernidad cada vez más pródiga para esas prácticas de la droga como sustrato existencial. Locales primero, regionales después y planetarias hoy. Este fenómeno dominante en la sociedad adquiere estatuto de cultura, filosofía de vida. En Colombia no existe un grupo social, económico, político, religioso, familiar que no esté contaminado con esa práctica: sea en el involucramiento –consumo, tráfico-. Es un código social, estético, económico, una soterrada relación coloquial, Etc.
La breve descripción de un fenómeno urbano en la ciudad de Bogotá  nos permitirá dimensionar el tamaño de la descomposición de una sociedad y el  manejo de significantes y significados en la semiótica del sub mundo de la droga. Bronx le denominan a un rincón de la ciudad, a pocas cuadras de todos los centros del poder del Estado. Fue hasta hace un año, un dantesco círculo infernal de la degradación humana. Cualquier inmundo estercolero, era un Boulevard comparado con ese inframundo que monstruos asesinos habían creado. Las autoridades lo confinaron con estacas y cintas, para diferenciar el espacio urbano, de estos residuos de personas que vivían al filo de sus vidas. Se estima que tres mil personas pisaban o residían diariamente en aquel inframundo, intercambiaba millones de pesos diarios, su plurifuncionalidad le otorgaba un lugar seguro para el que pisaba; nadie preguntaba, solo vas a lo que vas, o te llevan a desvanecerte en un tanque de ácidos, por sapo. La ley, periféricamente veía y oía los acontecimientos, con una mordida, miraba para otro lado. Los medios del hemisferio jamás refirieron una nota a esa monstruosa pocilga humana. Haber derribado ese infierno recientemente, el Presidente de la Republica y el Alcalde de Bogotá, consideraron una épica conquista. Esto es revelador, decidieron aquello, porque amenazaba al poder y al establishment en sus propias goteras. Una vez más la modernidad del capitalismo salvaje, sin contemplación se convierte en huracán devastando vidas, asienta sus pisadas de dominadores. Los dominados y vencidos serán esparcidos por la ciudad. El urbanismo de nueva generación exige esos espacios infectados ayer, hoy limpios para la inversión inmobiliaria.
Las categorías: cultura, identidad, pertenencia y otras, naturales en cualquier sociedad, aquí adquieren la contradicción de: contracultura, contra identidad y contra pertenencia, porque los valores indispensables para sobrevivir socialmente desaparecen. Las clases dominantes moldean su propia axiología; la plebe, los pobres y los dominados, también la asumen como suya, se convierten en cómplices y aliados.
De aquí surge la estetización de la violencia en un mundo complejo. El poder político es sometido por los otros poderes fácticos del crimen, convertidos en leitmotiv de la estética. La literatura, la televisión, el cine, y todas las manifestaciones de la cultura de masas están presentes en el entretenimiento, en la creación del objeto estético. Escritores de rango han recurrido a la violencia criminal para  narrar “la verdad de las mentiras”. La televisión colombiana se ha vuelto exportadora de la narrativa que hemos descrito aquí, como expresión de una cultura y fetichización del consumo. ¡¿Cómo explicar que un  criminal, con funciones de segundón –apodado Popeye- en el cartel del capo de la droga Pablo Escobar, después de haber cumplido una pena de cárcel de 22 años por el asesinato de más de un centenar personas; hoy esté convertido en una estrella pop de toda la Nación.!?
Colombia tiene dos planos: el que hemos descrito, como NARCO ESTADO y su consiguiente cultura delincuencial; y el otro, como un Estado inmerso en un conjunto de Naciones sometidas por el imperio y plataforma militar, presta para la agresión de otros países. Su membresía en la OTAN y las Siete Bases Militares norteamericanas emplazadas en su territorio, ratifican su destino fatal y fascista que lo caracteriza.



06 septiembre 2017

LA CAJA DE PANDORA


Arq. Vicente Vargas Ludeña
Pandora fue creada por Zeus, en venganza a Prometeo por haber, este robado el fuego a los Dioses. Pandora sería símbolo de la inteligencia y el conocimiento; para ser entregada a los hombres. Vulcano tuvo el encargo de crear una mujer que tuviera todos los dones; pero fuera a su vez portadora del mal y la desdicha de la humanidad. Pues hasta entonces los hombres habían vivido libres de males. Cada Dios del Olimpo tenía el encargo de insuflar sus potenciales fuerzas espirituales. Así, Afrodita la dotó de inigualable belleza y sexualidad; luego como un sistema fordiano iba naciendo la primera mujer.
Zeus la envió al mundo de los hombres, le entregó una “caja”, pero le pidió que no la abriera jamás. Epimeteo se enamoró de Pandora. Se casaron. Pero tras la boda Pandora no pudo evitar la tentación, abrir la “caja”, contenedor de todas las desgracias humanas. Al primer y leve aliento se escaparon todos “los males”, menos uno: la esperanza; por el sorpresivo y rápido cierre de la “caja”.
Aquí surge la duda ¿Es, quizás, la esperanza un mal? ¿Acaso no es la que nos da aliento para seguir luchando? Aunque, tras el fracaso ¿No resulta, tal vez, una pérdida del tiempo cruel?
Estamos viviendo los avatares de las luchas ideológico políticos, en estos momentos en el reino de los Dioses y Titanes: el Ecuador. Donde los Dioses no han podido ser desalojados de sus Olímpicos reinos. Desde ahí han creado Pandoras y miles de “cajas “que no deben ser abiertas porque se les escapa el karma  del que están imbuidos. Los Titanes siempre han sido y serán los mismos: los pobres. Han luchado contra los Dioses pero no han ganado hasta hoy, una victoria.
Ahora mismo, en la Presidencia del Estado habita una semejanza de Pandora y  su “caja” maldita, llena de sorpresas. Día a día que la abre se escapan las perversidades variadas y múltiples, felonías, banqueros, mercaderes, voracidades infinitas de riqueza.
Las cuentas del rosario de deseos y ambiciones que esgrimen las oligarquías, porque ellos conocen mejor que nadie las cuitas humanas, para salir del atraso, oscuridad, corrupción y los otros males que se escaparon de la “Caja” de Lenin, que  la década reciente construyó. Abierta la caja trae a burla, infamia el estigma que echan al pasado; y la conquista de sus futuros planes y proyectos que amasan para hoy y mañana.
Un empresario, alto dirigente de las Cámaras de la Producción de Guayaquil –… Arosemena Marriot- dibuja en piedra su tamaño intelectual del emprendedor. En una charla disertó una apología al emprendimiento, y las duras, costosas, políticas, inteligentes y denodadas batallas que libró él, en procura de una franquicia norteamericana para hacer y vender “sándwiches de pan, legumbres y carnes industriales” en Ecuador. Esa es la estatura de los Dioses que hoy entregan la “caja” no a Pandora, si a Lenin Moreno Presidente de la República del Ecuador.
El contenido de la “caja” que la derecha entregó a Lenin tiene toda la perfidia, burla y ambición que estos hayan podido elaborar. Tiene un abanico de prácticas: económicas, sociales, políticas que han estado soñando estos diez años. Hoy sin haber llegado al poder es la oportunidad de plasmarlas en sus vidas. A pesar que antaño gobernaron a placer desde la independencia de la República.
La “caja” de Pandora quedó vacía; pero como decíamos arriba quedó la esperanza, no pudo fugarse. Con ella hemos quedado, a medio camino. Sentando en el poder a un enigmático personaje que lo han inducido a soñar que la sociedad ecuatoriana es un compacto estrato, sin diferencias. Este Lenin-Pandora que dejó escapar el mal de la “caja”, será devorado por los cancerberos del sistema. Ya lo advertí en otra reflexión: es una réplica de Lucio Gutiérrez.


31 agosto 2017

¡HOY O NUNCA!


Arq. Vicente Vargas Ludeña
La demolición controlada de estructuras arquitectónicas, viales o industriales es un proceso técnico moderno, que no deja de asombrar a los espectadores paganos en esas artes que observan cómo el objeto se desintegra matemática e instantáneamente; construido, también, sistemáticamente en el tiempo, con refinados y precisos cálculos matemáticos. Pero hay destrucciones inesperadas, propiciadas por fuerzas telúricas, o cualquier otro fenómeno imponderable.
La destrucción de objetos, sueños individuales o colectivos, construidos en el tiempo con la participación de la sociedad: es un proceso rápido, casi instantáneo. A veces no exige ni una migaja de talento. Un delirio bastardo, es suficiente.
La historia de los imperios es elocuente: llegaban a las cumbres del poder, la riqueza, el bienestar y la gloria. Aquél emperador que conquistaba  extendía su brazo gobernante hasta los mismos límites del planeta. El sucesor -por lo regular de la misma estirpe- resultaba un idiota incurable, que se encargaba de dilapidar lo que había encontrado. Entrando el imperio, en una casi irreversible decadencia.
Entonces la dialéctica contradicción de construir en el tiempo una estructura de logros colectivos; y la destrucción instantánea de esas conquistas, no es fácilmente asimilable por la gente corriente, especialmente en el mundo del poder político. Para construir se requiere un marco ideológico. Para destruir: cualquier patología emocional y psicopática es suficiente para demoler los sueños y las aspiraciones de los pueblos.
Todos los prolegómenos antes señalados están sucediendo en el Ecuador. EL Presidente recién electo: Lenin Moreno ha devenido en dinamitero del proyecto político que durante diez años se bregó; y que algunos resultados positivos estaba dando para la sociedad ecuatoriana. Más, lo extraño es que él mismo fue actor de esa obra social, política y económica. Sin embargo reniega del pasado, y traiciona –debería ser a su conciencia también, pero parece que antes de postrarse de hinojos a la derecha, debió matarla primero; el felón, antes de sus perversas acciones. Debe bloquear su yo, para luego tomar impulso en el cumplimiento de su magna obra- con su propio “estilo” a los que creyeron en él; a los que durante mucho tiempo fueron compañeros de ruta en el quehacer político del País. La traición de Lenin Moreno es bíblica: primero, lo entrega al Sanedrín –Llámese Plutocracia- a su ex compañero Rafael Correa. Estos sabios lo juzgan y sentencian: NO HABRÁ REELECCIÓN PRESIDENCIAL. Luego echan a todo un pueblo a la vorágine de la oligarquía y el neoliberalismo, ya fracasado.
Las exigencias corporativas de los beneficiarios, la derecha que ha venido reclamando su patrimonio durante diez años, ya los tiene en carpeta. Todos son de naturaleza económica y financiera. La promoción de una Consulta Popular, o una Constituyente será para poner cerrojos al porvenir político, social y económico, y flexibilizar todo lo que sea redituable para sus vidas sacrificadas; como ya lo han hecho en otras ocasiones. Lo singular de este nuevo estatuto es que nunca más asome un atisbo de cambios profundos, peor revolucionarios. El Senado de los Estados Unidos será su asesor y garante del nuevo porvenir jurídico de esta geografía agreste, ribereña y amazónica. Brasil es hoy un paradigma de lo que el imperio requiere para gobernar la región sin amenazas de insurrecciones populares; los poderes políticos, económicos y estratégicos los manejan una turba de gamberros hijos de sectas religiosas aberrantes y hampones sin nombre. Pero garantizan que Lula no volverá.
 Concluyendo: ahora sí, Lenin Moreno tiene la MESA SERVIDA con algunos convidados de fina casta, y agentes  de inteligencia repujados en grandes conflictos mundiales: hijos de la CIA.

11 agosto 2017

MANIFIESTO CORRUPTO


Arq. Vicente Vargas Ludeña
Hoy, 10 de agosto del presente año, los periódicos del País con enfáticos adjetivos y gruesa caligrafía, publican un MANIFIESTO, firmado por alrededor de 700 personas. Nombres de elevada alcurnia, de severa casta; plumíferos ganapanes. Y una miscelánea jorga de truhanes y zafios traficantes de todo lo imaginable que el hombre produce para el bien y para el mal. La síntesis y objetivo de ese bodrio es el MAYESTÁTICO ODIO que tienen a Rafael Correa. Lo otro es un atajo para acortar los tiempos, que según ellos, el poder perdido se les acerca más; con el novísimo aliado que consiguieron, sin querer-queriendo.
El argumento de la plaga -solo de esta década- es “la corrupción” del Gobierno  anterior. Y las sarnosas –tienen esta epidemia porque es contagiosa- sospechas sobre el Vicepresidente de la República. Aupadas, también, por el principal Mandatario: Lenín Moreno. Según los apóstoles del bien, el Ecuador se convirtió en el inventor, o reinventor de la corrupción.
 El árbol del bien y del mal posee múltiples ramales. Tomemos dos: la corrupción, y la prostitución, profesión de bíblicas prácticas. Pero la cerrazónica derecha facha, por algún pudor cristiano no maldice, condena o combate esa práctica inherente a la condición humana, tan vergonzosa como la corrupción política. También muy practicada en las cumbres del poder. No se les –falta poco- ocurre decir: que la putería del presente en el País tiene las dimensiones de Sodoma y Gomorra. Simple. Eso no agrega nada a sus ambiciones de poder. Las putas de la 18 –con sus permisos- pueden vivir por siglos de los siglos en esas condiciones. Las castas, a lo mejor se polvean por ahí, con todo su deleite. Pero el poder no se mezcla con nada que no sea lo político.
El atraco bancario del 98 realizado por los patricios firmantes de ese mamotreto, jamás pasaron por los tribunales de justicia, peor pagaron penas carcelarias. Muchos huyeron a tiempo. Ese atraco fue el fin de muchas vidas y el lastre del País. Sin embargo, aquello no fue un acto de corrupción: fue “UNA CRISIS”. En el mundo financiero y bancario la diferencia entre crisis y corrupción es: que lo primero viene desde los cielos, es un castigo; por lo cual no hay culpables. Las fortunas se amasan en lugares sacrosantos. La corrupción es un acto voluntario, sigiloso y cabrón; el dinero se lo camufla en “caletas”, colchones y un sinfín de espacios mimetizados. Para ambas circunstancias dios testimonia y también perdona.

Los personajes firmantes, todos –unos más, otros menos- componen una interminable lista de mediocres, hampones, narcos y malandros. Sus pendones gastados y descoloridos ya no les sirven. El País es otro. Cambió. Si Lenin les ofreció el vuelto, o la vuelta al pasado; se equivocan, y él pagará caro su felonía.  
Esta reflexión, ni de lejos intenta exculpar a nadie de sus actos que lo condenen. No se puede aceptar que las oligarquías cebadas en los golpes de Estado, como siempre lo hicieron, construyan un ambiente propicio para desterrar el Proyecto Político y a su líder iniciado hace diez años. Con defectos, sí, pero nada parecido al pasado.

05 agosto 2017

DOS PODERES PARALELOS


Arq. Vicente Vargas Ludeña
Era poco imaginable para la sociedad ecuatoriana, la que sigue cotidianamente el desarrollo de los acontecimientos políticos; y para la gran masa, indiferente y desconocedora de su realidad, peor aún: la implosión política en el epicentro del poder de la República; con características de cataclismo.
El triunfo Moreno-Glas fue inobjetable. Los derrotados –Lasso a la cabeza- portadores del neoliberalismo acedo, se arrinconaron a rumiar su derrota. Pero a la vez iban mordiendo los hilos de la venganza con ayuda del Departamento de Estado de los Estados Unidos. En el menor tiempo calculado por sus pensadores empezó a dar fruto sus empeños: retorcer lo alcanzado hasta hoy, y cambiar de rumbo y destino del País. Apoderarse de lo que les faltaba para el goce pleno de su enriquecimiento infinito.
El corsi e ricorsi de Giambattita Vico se aplica en este fenómeno, con refinada pureza. Las esperanzas deshechas de los pueblos y el desvelo de algunos patriotas, se ven grotescamente reeditados por aventureros y oportunistas.
Estos dos personajes que intentaré fotografiar desde sus originarios rostros. Son dos gemelos desde las entrañas de sus mismas regiones, y a lo mejor, también de sus ancestros: Lucio Gutiérrez y Lenin Moreno.
Ambos llegan a la Presidencia de la República. El uno alega que transformará al País desde la visión opuesta de la derecha. Reniega del stablisment político, social y económico. Abandona el uniforme militar entrega su arma y se lanza a la conquista del poder. El otro, desde lo humanamente bueno y cristianamente practicante, lo invitan a la lucha política. Igualmente desde la  orilla izquierda. Él no desea lo alcanzado, se lo piden, lo conminan –según sus confesiones-. Para Moreno la Presidencia no es un sueño.
En los planes  y campañas electorales están: los Programas, las alianzas, las metas, las ideologías, las estrategias. En fin, toda la parafernalia necesaria para ir al encuentro del enemigo,  con sus ejércitos de simpatizantes y militantes. Las alianzas son el súmmum de la lucha política, con ellos se acuerdan mingas de ideas, de manos, andanzas y ofrecimientos. La ética, la moral pública no consta en las agendas. De nadie. Según unos, está implícita en la práctica y personalidad de cada quien.
Lucio Gutiérrez –está confirmado por sus excoidearios- en la Primera Vuelta electoral, ya traicionó a sus aliados: Pachakutik, MPD, y otros crédulos que caímos en la trampa. Se convirtió en vivo retrato del bíblico judas: traidor. Pateó el tablero programático, rasgó los párrafos escritos de lo que sería su gobierno. Y se convirtió en el mejor aliado de los Estados Unidos y de las burguesías locales.
Lenin Moreno, rompe el récord en su giro a la derecha. En 60 días -no patea el tablero- atropella y arrolla las esperanzas de los compañeros de ruta. Y provoca un cisma implosivo en el corazón de la organización que lo llevó al triunfo. El drama tiene el sabor amargo de la traición y la felonía. Confirma contundentemente que en su expresión y semblanza de hombre bueno, estaba oculta la ninguna ideología que jamás esgrimió. Además lo dice: que la ideología no es indispensable. Que ésta se irá corporizando en las acciones que deberán realizarse. Ahí, está el detalle. El Presidente carece de ideología. Es como los ángeles, están exentos de sexo. Con la soberanía no se come sentenció otro ilustre analfabeto político: Gustavo Noboa Bejarano; claro que éste si conoce dónde el linaje lo parió: en la burguesía.
Lucio Gutiérrez poseía el mismo talante: ni de izquierda, ni de derecha. Yo, no sabría decir, por las nociones políticas que exponen, si intelectualmente se encuentran se encuentran en el mismo baremo del IQ.
Hemos mencionado las contradicciones que los caracterizan: las felonías, ruptura con sus aliados, sumisión a la Embajada yanqui y a la plutocracia. Pero lo singular de estas mafiosas hazañas, es que regresan al basurero del espectro político nacional y seleccionan lo más corrompido y putrefacto: el lumpen bucaramista, los social cristianos y alguno que otro prioste que los aplauda en la fiesta santoral. “Se comprometen cogobernar en el más amplio escenario partidista y pluralista, defendiendo los intereses de los pobres”.
Gutiérrez pagó caro su felonía y traición, porque sus nuevos aliados no estaban para emprender la construcción de un verdadero país. Ellos mismos se vuelven mercenarios tirándole piedras en el techo de vidrio de la Presidencia. El lamentable final del militar de marras, convertido en político y del País igualmente, fue la replicada des institucionalidad del Estado. Igual que en el pasado.
Las acciones caóticas, con amargos sabores de Patria descuartizada tempranamente, realizadas por el flamante Presidente Lenin Moreno; han dejado estupefactos a nacionales y extranjeros. Con el pretexto del diálogo, reconciliación, unidad, y otras monsergas; estrecha lazos con nuevos aliados de la peor calaña, crápulas de marca por sus cuatro costados y fósiles de la vieja partidocracia. Existe un enigmático y sombrío episodio, de una delegación que viaja a Panamá, jardín del Edén del adalid de la podredumbre política y moral. Parece que de ahí sale y se plasma la conformación de una verdadera pandilla. El resultado es inmediato: el Sistema Eléctrico del país se lo entregan para sus futuros festines.
Preguntas sobran frente a semejante y brutal bofetada lanzada a la cara del pueblo ecuatoriano ¿Qué aportes esperaba de este grupo rufianesco en el desarrollo del Programa de Gobierno del nuevo Mandatario? ¿Qué elementos ideológicos los vinculaba para ese maridaje? ¿Cuántos ejecutivos brillantes, académicos con liderazgo traían la tribu beduina? ¿Cuánta lucidez, sólida ética y moral, patriótica poseen las fichas de esa estructura prontuariada? ¿Cuánta muchedumbre, aunque sea lumpesca pueden aportarle al nuevo líder Moreno? ¿Qué exquisitez de gobernanza, o relaciones internacionales son capaces de suministrar al poder de Lenin Moreno?
Todas estas preguntas se quedan flotando. Más bien será el cortejo, como el de Lucio Gutiérrez que lapidará la mansedumbre del hombre bueno. La conclusión sin reparos: es que Lenin Moreno carece de personalidad. Su pasado como instructor de Motivación y Superación de los que han caído en el foso, y también de los que aspiran y esperan la cima del éxito, para lo cual recurre con frecuencia a lo axiológico, en la ejercicio de lo político no funciona. Las variables son múltiples, diversas y no olvide Señor Presidente, que aunque,  su idealismo lo niegue: la lucha de clases existe independiente de su conciencia o la mía. Los valores no se enseñan, se practican y en el proceso se modela el hombre nuevo.

La crítica tiene un solo propósito. Denostar la puesta en práctica ambigua, socarrona y desleal en el ejercicio del poder del Nuevo Presidente. No intento eludir acusaciones corruptas a funcionarios del régimen anterior. Eso tiene otro cauce, otras epistemologías, y otras semióticas. A las que condenó. Pero  reprocho al Presidente su falta de liderazgo para conducir esos hechos. Cayendo ingenuamente en manos de la voraz oligarquía que necesitan su puesto para depredar como siempre lo hicieron. Y Usted Señor Presidente será el sacristán de este Te Deum. Que también, como Gutiérrez, lo rezará y se mortificará con silicios en la intimidad irremediable de su casa. 

02 agosto 2017

DESPERTAR DE LA ANOMIA A LA CCNG


Arq. Vicente Vargas Ludeña
La novela negra diseñada y vivida en el proceso electoral, reciente, en la Casa de La Cultura Núcleo del Guayas; sería un Juez de los Tribunales de Justicia quien le escriba un capítulo más a los vericuetos, que intereses pequeños, pero arteros, la precipitaron. ¿Qué vendrá después? Es parte del desenlace de la trama novelesca escrita por las “inteligencias preclaras”, “los cultos y los artistas”.
El camino  a las elecciones quedó sombrío y marcado por la incertidumbre. Se debió recorrer  atestados pasillos donde  vive la justicia para someterse al “Proceso kafkiano”: misterioso y enigmático. Todo un escenario gótico. Se asombraban. No era la ley que perseguía a alguien. Era alguien que perseguía a la ley.
Aquello debe convertirse –aunque en Guayaquil es sistémica la lucha por migajas de poder- en una lección ejemplar, que nada funcionará si pequeños grupos, anhelan pequeños deseos. La Institución es un fantasma desde tiempos pretéritos. El nuevo marco jurídico y ámbito de sus competencias, puede parecer proletarizador, ya que en el pasado asomaba como reducto de las elites y los intelectuales. Y, ¡ahí está el problema!
El candidato que se elija para dirigir la cultura y el arte tiene un horizonte huracanado; en una mole arquitectónica prostituida de su diseño original, y ubicada en un cruce de rutas que caracterizan a la ciudad. Pero aquél edificio tiene tufo a un húmedo y viejo libro, y a un cuadro de pintura desvanecida.
El nuevo mandatario requiere: talento desbordante, energía volcánica y todo su tiempo deberá volcarlo para despertar en la ciudadanía, lo opuesto a la vulgar materialidad consumista, que logra una sociedad pujante: cuando se mira en lo sublime que le despierta su CULTURA Y SU ARTE.
Fernando Naranjo se ha empeñado terca y ferozmente en alcanzar ese Sillón. Lo conozco desde las aulas de la Universidad. Vive sumergido en el abstracto, mimético –en la pintura, escritura y todo aquello que desafíe la creatividad- y complejo mundo que lo rodea: se empeña en probar que el espíritu puede superar la cosificación que el modelo, sistema social y económico nos han impuesto.

08 julio 2017

¿¡TERTULIAS !?


Arq. Vicente Vargas Ludeña
La arquitectura metafísica que la filosofía crea para una cabal comprensión del “ser” y las “cosas”; desde el más sutil esencialismo son macroestructuras que se levantan para sostener un corpus y la existencia misma en su compleja plenitud: el ser, la naturaleza, el universo total; y todo aquel esquema que pueda aparecer en la mente humana. Los pilares de diversos materiales que sostienen el pensamiento en plena evolución dialéctica son: la ontología –el ser-; la teleología –los fines-; y la axiología: lo valores estéticos, éticos y morales. En el conjunto del tema que nos preocupa, este, es el de más importancia en el seno de lo político.
¿Por qué tanta epistemología para explicar lo simple y cotidiano de nuestra existencia social de la realidad actual que vivimos? Simple. Porque el nuevo gobierno que hemos elegido: el Sr. Presidente de la República Lenin Moreno; inició una tertulia plagada de entelequias, abstracta, con misceláneos interlocutores y hasta habitantes de barrio “lumpen” –no bajo-. Porque, según él, dialogar es posible con quien quiera, donde quiera y lo quiera. Eso, es verdad. Cualquier viandante lo puede hacer. No así. El Primer Magistrado de una nación. Dos personas que desde las antípodas, en nada convergen y conversan, buscan un propósito, un telos –un fin-. ¿Cuál es ese común afán? Durante los diez años de gobierno fueron irreconciliables, durante la campaña electoral, igual. Los “contradictores” algún karma los vincula. Se descarta el espíritu cristiano. El bien nacional está en duda; cuando ha retornado después de veinte años los más despreciable, perverso y dañino de la política nacional.
Los axiomas de sus sustratos filosóficos para diseñar El Plan de Gobierno y armar su Gabinete empieza: “la ideología la iremos armando, construyendo en el devenir y desarrollo de nuestras acciones. Por ahora, no la necesitamos”. “No temamos al diálogo, ni a las diferencias”. Entre otras máximas dialécticas.
Ser un “hombre bueno” en el poder, no basta. Es conocida la tragedia que lo postró a nuestro Presidente. Esto  parece que lo motivó e impulsó a romper barreras de toda índole; que para otros habría sido un agujero negro en sus vidas; siendo tragados por la inercia y el pánico. Con La motivación, el auto superación, independiente de sus cualidades intrínsecas emprendedoras en el marco que la sociedad le ofrecía; transformó su vida como los demás: sin rémoras ni complejos.
Pero la silla Presidencial que ocupa HOY no entra en el manejo solo de los valores y la motivación. La teleología es el punto final de lo que anhelamos y  buscamos: la Nación de todos y para todos. La axiología en su fino alcance de la comprensión de los valores y su aplicación no funciona para cambiar el destino. Aquello es válido en grupos de reflexión de una vida degradada. O no. Puede ser también en deseos de  mejoramiento de sus conductas y acervo de valores que hayan construido para  sobrevivir en una cada vez más compleja sociedad. La escala de valores que cada uno arma para su vida, es proporcional a la heterogénea sociedad que vive el sujeto. Claro está. Nadie puede vivir sin valores. Sólo los cadáveres carecen de ellos.
No puede el mandatario de una Nación ejercer el poder, solo con un discurso axiológico, de lo estético, ético o moral. Peor aún con un panegírico de dios, del buen cristiano, o  la bondad, como son las alegorías  de los  curas en la parroquia a una pequeña feligresía.
El Presidente Lenin Moreno debe comprender que el Estado –nación no está compuesta por congregaciones de sacerdotes, obispos; tampoco solo por granujas. Somos un País heterogéneo, desigual, inequitativo, polarizado. El carácter de clase social, promueve estilos de vida diferentes y desiguales –unos riegan sus jardines, lavan sus carros con abundante agua; mientras otros compran como el pan en la tienda, el agua para su consumo mínimo. Eso Sr. Presidente no lo modifica con un tratado de valores. Ni diálogos, encuentros, perdiéndole el miedo a las diferencias.
El PODER se ejerce con un proyecto de sólidos y enérgicos principios, ideología socialista, y una lucha sin  tregua contra la burguesía rentista y patrimonialista. Ellos, en USTED no ven un Mandatario, sino un operador de sus negocios. Le irá peor, al no satisfacerles sus faenas de enriquecimiento fácil y corrupto.
Sr. Presidente, ojala no suceda, pero las elites están preparando la fiesta. El pasado político y económico está, virando la esquina, y no sea Usted, quien los conduzca al “FESTIN”.
En Venezuela la derecha fascista, desde la muerte de Hugo Chávez, diariamente intentan oscurecer o borrar la memoria de su líder; creen que aquello contribuirá a un rápido olvido y la vuelta a sus mieles centenarias del poder. Rafael Correa está en el imaginario colectivo; Usted aún no alcanza esas cotas. Si su lealtad al pueblo que lo eligió, le devuelve con decencia, honradez y cambios profundos; diríamos que en el Ecuador se está multiplicando una raza de gigantes. Caso contrario, agrandará la engalanada galería de Mandatarios canallas.

Este texto es un colofón para otro que escribí, cuando lo declararon Presidente: “DOSSIER PARA LENIN MORENO”

22 abril 2017

DOSSIER PARA LENIN MORENO Primera Parte


Arq. Vicente Vargas Ludeña
ANTECEDENTES
El relato mediático acosador y acusador de los activistas políticos y otros poderes fácticos ha sido el leimotiv para enfrentar al Gobierno de Rafael Correa estos últimos diez años: la polarización,  la división de la sociedad, la lucha de clases, el enfrentamiento y otras fragmentaciones inventadas. Pero, la pregunta cabe ¿Acaso el Ecuador es, -como todo País de América Latina- usando la geometría: una sólida esfera donde todos ocupan el mismo lugar en la escala social; y no, la clásica pirámide que se grafica para diferenciar los estratos de que está constituida la Nación? En el vértice superior –la cima- se ubican las elites, y en la base las masas, el proletariado ascendiendo a estratos medios y altos. ¿No es esto polarización, fragmentación; o cualquier nombre? Son las leyes de la dialéctica que explican este fenómeno, independiente de la voluntad y conciencia de los sujetos.
Que la polarización, ha sido el efecto de un gobierno socialista, comunista que busca dividirnos; es el prefacio para sus embestidas golpistas. Nada más falso. El Gobierno del Presidente Rafael Correa, no ha hecho más que trazar líneas en la geografía humana que constituye la Nación. Reconocer que el injusto peso de una plutocracia y burguesía patrimonialista y rentista la cargan los de “abajo”; subyugando a la mayoría. En consecuencia ha desarrollado acciones para devolverles la palabra y su voz. Las dinámicas del capitalismo cataclísmico, encarnado en el neoliberalismo –la negación del Estado- apunta al peligroso proyecto de fundir a la sociedad en una masa informe de sangre y muerte. No se puede condenar a sucesivas generaciones permanecer ocultas, invisibilizadas y sumergidas en el submundo de la cultura de la pobreza –según Oscar Lewis-. Algún día, alguien tomará la palabra, una pluma y un fusil y hará retumbar por el infinito la injusticia y la desigualdad, haciéndolas pedazos.
La visión y la misión del Gobierno ha sido esa: una clarinada por la abyección de los modos de vida de las masas, y las urgencias por cambiar aquello. Para la derecha cavernaria y agentes del imperio, el proceso descrito es el ingreso al mundo de lo desconocido, incierto y atentatorio a los principios de las castas predestinadas por voluntades divinas.
Las elecciones Presidenciales recientes, evidenciaron lo que los inmovilistas maldicen y perjuran: el apocalipsis para el Ecuador. El odio, como emoción dominante es la materia prima y el arma de lucha que han venido ejerciendo hasta que las condiciones objetivas desemboquen en un golpe de Estado. Para estas batallas se han creado manuales por mentes lúcidas en lo que el imperio desea. En Venezuela se aplican desde hace diez y seis años; no han tenido éxito pleno todavía. No así en Brasil, Paraguay, Honduras. Los pugilatos electorales deciden el triunfo del contrincante por décimas porcentuales. Sucedió en Argentina y ahora en Ecuador. Síntoma que la derecha no está dispuesta al juego “democrático electorero”. Si no gano, “yo”, no te reconozco como mi Presidente.
Esta es la herencia que recibe el Presidente electo Lenin Moreno ¿Cómo administrar este patrimonio con luces y sombras? Me atrevo señalar las batallas y los ejércitos que combatirán.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA E IDEOLOGÍA
 El triunfo del Presidente electo, Lenin Moreno, es inobjetable. Pero, tampoco abrumador, como se deseaba y esperaba. Eso dio pábulo a los aventureros, a los medios; y a los que deseaban el retorno al oprobio y la degradación canallesca de la política. No se debe continuar con el juego de las emociones: los que odian y los que aman. Rafael Correa es el sujeto de esas pasiones. Expresiones sensibles de animales puros. La tarea del nuevo régimen es construir una organización política partidista, sustentable y sustentada en una base doctrinaria e ideológica; con sólidos principios,  una extensa y profusa educación y formación política de las bases. No más Movimientos políticos etéreos: Revolución Ciudadana Alianza País. Caso contrario el retorno del fascismo por cualquier vía está en sus agendas. Si Venezuela es un estigma para los fachos; para los que piensan diferente, es un referente de lucha. Diariamente grupos reaccionarios desde el exterior y los protagonistas opositores planean e intentan el Golpe; pero se enfrentan a una compacta organización política de todas las fuerzas patriotas civiles y militares.

CORRUPCIÓN
La ética es la humana búsqueda del bien; y la moral el cúmulo de valores indispensables para vivir en comunidad. Solo los cadáveres carecen de valores. El Estado y el poder deben protagonizar el ejercicio y la práctica de la moral pública. Por todo aquello, la corrupción es despreciable, porque enferma al cuerpo social, corrompe al individuo, y desalienta las esperanzas oscureciendo el horizonte. Es inimaginable la imagen de un alba doncella vestida, de pie, en el centro de un pantanal y no ser salpicada por el fango. Nadie se resiste a un cañonazo de un millón de dólares –dijo Don Pancho Villa-. No es fácil resistirse pulcramente  al acecho permanente de los corruptos que rodean al funcionario. Odebrecht ha sido el constructor global de los más profundos círculos magmáticos del infierno de Dante. La corrupción es parte de esas sombras que hereda el Presidente electo. La batalla que emprenda contra esa vergüenza nacional se convertirá en luces de nuevos amaneceres. El día que el Sr. Presidente señale con su dedo, y públicamente denuncie al funcionario corrupto y lo someta a la vindicta pública y a los tribunales de justicia. Aquel día, el Mandatario se agigantará hasta la leyenda. Mientras la congregación de inmorales pensará mucho para sus trapacerías.

LIDERAZGO
La mano tendida que ofrece el Presidente Lenin Moreno, y los puentes a construir se podrán hacer solo con los que verdaderamente renieguen del pasado de la partidocracia; y los poderes fácticos renuncien a sus hegemonías que nadie les otorgó. Las críticas, odios y condenas a Rafael Correa, provenían de su radical postura de grupos que en el pasado chantajeaban; hasta diseñaban el programa y la agenda económica del  Gobierno. Esa posición del Presidente siempre fue valiente: hasta “las gloriosas fuerzas armadas” debieron ocupar sus “específicas funciones” y reconocer que es el poder civil y el Estado de Derecho al que todos debíamos someternos. La misma bitácora deberá ser con los grupos y movimientos sociales: dialogante y mancomunada en la forja de objetivos para el bienestar colectivo. Un fenómeno que está desvirtuando y corrompiendo el espíritu Laico del Estado, es la proliferación de sectas religiosas portadoras de un mortal veneno social y mental. Brasil con el affaire del impeachment contra Dilma Rousseff, evidenció lo que el escritor colombiano Fernando Vallejo condena en su obra “La puta de Babilonia” a la religión católica; el 60% de los legisladores parlamentarios pertenecen a alguna secta. El maridaje: poder político y poder religioso, es mortal para la salud ciudadana. El cumplimiento del deber ciudadano y la construcción de valores debe venir de la convicción y la conciencia; no del miedo y el temor. El que cree en alguna divinidad, que lo haga, si asiste algún ritual que lo haga, pero no lleve cámaras de televisión para exhibir su compungido espíritu piadoso.